Roales llora a Arancha

Familiares, amigos y vecinos despiden a la joven enfermera entre el silencio y la incredulidad por lo ocurrido

VÍDEO | Roales arropa a la familia de Arancha en su último adiós

Jose Luis Fernández

LOZ

Roales del Pan se ha sumido en el más absoluto silencio para despedir a Arancha Corcero. Con muchas preguntas en el aire y un ambiente de profunda tristeza, los vecinos han querido acompañar a la familia de la joven en este momento tan delicado. A las cinco de la tarde de este pasado miércoles, de manera puntual, allegados y amigos se han concentrado a las puertas de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora para ofrecer el último adiós a la enfermera que tan solo 48 horas antes había perdido la vida tras un suceso que nunca debió ocurrir.

Nunca perdió Arancha una oportunidad para participar en las actividades del pueblo. Ella era de Roales, de las de toda la vida. Por eso, los habitantes de la localidad, también los de toda la vida, quisieron acompañar a la familia durante el funeral celebrado este miércoles en la iglesia parroquial del municipio, con el firme objetivo de compartir un dolor que nadie puede siquiera llegar a imaginar. El silencio absoluto apenas fue roto por algún llanto imposible de contener. No en vano, nadie se explica todavía la razón de lo acontecido y por qué hay que despedir a una persona tan pronto y con tanto por delante.

La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora se hizo pequeña para acompañar a los familiares y amigos de Arancha Corcero. Tras la misa, la multitud acompañó en silencio los restos detrás del coche fúnebre en señal de absoluto respeto. Una ceremonia de homenaje y reconocimiento a la joven enfermera que no consiguió impedir ni la tímida lluvia que durante el recorrido hizo acto de presencia en el cielo de la localidad de Roales del Pan.

Casi sin poder articular palabra, los vecinos recordaban a Arancha Corcero como una mujer "dulce, majísima y encantadora" que se ha marchado mucho antes de lo debido a causa de un ataque que nunca tuvo que producirse. Un injusto final para esta joven enfermera que no perdía oportunidad de ponerse del lado de sus habitantes para hacer comunidad, algo que era muy valorado por todos los ciudadanos de esta localidad de alfoz. El deporte era parte de su vida y eso fue lo que la llevo al camino entre Roales y La Hiniesta, de donde no regresó por culpa de una negligencia.

La conmoción se ha apoderado de la localidad de Roales del Pan, que al menos ha podido despedir a Arancha Corcero en el más absoluto silencio y respeto, arropando a la familia y consolando a los amigos de una joven muy querida por todos los habitantes. Su recuerdo permanecerá imborrable en la memoria de los roalinos, que han dado el último adiós a la vecina fallecida de manera injusta, pero con una huella que perdurará por tiempo entre los límites de este municipio.

Suscríbete para seguir leyendo