Los "acuciantes" problemas de salud mental abren la puerta a las adicciones en Zamora

Cáritas revela "un aumento significativo", casi del 20% en un año, de la atención a personas enganchadas "a sustancias y no sustancias"

Varela, Martín de Lera y León, durante la rueda de prensa de este jueves. |

Varela, Martín de Lera y León, durante la rueda de prensa de este jueves. | / Ana Burrieza

Los crecientes problemas de salud mental que padece la sociedad han derivado en un incremento de las adicciones a sustancias como las drogas o el alcohol y han provocado que cada vez haya más gente enganchada al juego y a las nuevas tecnologías. Esa realidad se percibe en Zamora, según el informe anual de Cáritas Diocesana, que habla de un incremento de casi el 20% en un año en la atención a personas que se han visto en un atolladero por estas cuestiones. El delegado de la ONG en la provincia y en Castilla y León, Antonio Martín de Lera, apuntó este jueves, durante la presentación de la memoria anual, que cada vez hay más hombres y mujeres que reclaman ayuda por esta razón.

El responsable de Cáritas, que compareció junto al obispo de la diócesis, Fernando Valera, y la trabajadora María León, constató que "todos los estudios ponen de manifiesto que el de la salud mental está siendo un problema acuciante", y destacó que se ha visto "un aumento significativo" a raíz de la pandemia. Martín de Lera insistió en subrayar que esas situaciones "muchas veces llevan aparejado un incremento de las adicciones a sustancias y no sustancias", y reveló que se están dando casos incluso en adolescentes. En 2022, la ONG atendió a 711 personas en Zamora por este motivo; en 2021 habían sido apenas 609.

Los programas de atención

En cuanto a la atención por programas relacionados con la adicción, Cáritas asistió a 149 personas a través de su iniciativa "Fénix/Ícaro" que sirve para dar respuesta educativa y terapéutica a adolescentes o jóvenes de 11 a 21 años. Además, contabilizó 99 intervenciones en Proyecto Hombre y 114 en el Centro Regional de Rehabilitación de Alcohólicos, ubicado en Peleagonzalo. En todo caso, el grueso de las ayudas se prestó en el Centro de Atención a Drogodependientes, por donde pasaron 348 personas a lo largo del ejercicio 2022, según las cifras aportadas por la ONG.

Estos datos forman parte del amplio catálogo de estadísticas que puso sobre la mesa Cáritas durante la presentación de su memoria anual en la provincia, un balance con algunas conclusiones de interés. La primera, que "no se puede decir que esto vaya mejor". Así lo indicó Martín de Lera, que explicó que la situación resulta "muy similar" a la del ejercicio previo, más allá de que se haya visto una recuperación en determinados aspectos y una "cronificación" en otros. Hay que tener en cuenta que, tras dejar atrás el impacto más violento de la pandemia, las familias más vulnerables tuvieron que hacer frente, sin solución de continuidad, a la tensión inflacionista que provocó el conflicto en Ucrania.

En general, Cáritas atendió a más zamoranos durante el año 2022 que a lo largo del 21. En concreto, 12.557 por las 12.482 que aparecían en el último balance. Martín de Lera desgranó esos números y los enmarcó en una realidad nacional que dicta que "una de cada cuatro personas en España está en situación de exclusión; una de cada tres no tiene ingresos suficientes para vivir dignamente y un 7% directamente carece de ganancia alguna" en estos momentos.

El responsable de Cáritas en la provincia señaló que Zamora "no vive al margen" del resto del país y apuntó que, además, juega con desventajas como el envejecimiento y la pérdida de población o las dificultades para generar empleo. Con todo, las personas atendidas en el capítulo de "animación comunitaria y acogida", la que corresponde a una asistencia primaria, se redujo de las 7.631 del año 2021 a las 6.800 de este.

La letra pequeña de esas cifras señala que "antes una familia te pedía ayuda dos veces al año para pagar la luz y ahora viene en seis o siete ocasiones porque los ingresos no llegan", lamentó Martín de Lera, que apeló a la importancia de tratar como es debido a todos los hombres y mujeres que acuden a la ONG: "Hablamos de personas, y necesitan todo el amor y el cariño", advirtió el delegado.

Las personas llegan a Cáritas desde la capital, pero también desde determinados puntos de la provincia que no siempre corresponden a las cabeceras de comarca. Consciente de esa realidad, Martín de Lera reconoció que, en cierto modo, "la Iglesia cada vez tiene menos presencia" en determinados espacios rurales por la sencilla razón de que hay menos curas, pero apuntó que la ONG cuenta con "una red territorial de atención" que permite asistir a esas zonas y detectar los problemas que puedan tener las familias. A esa tarea ayudan además los lazos de parentesco y vecinales, que tienden a ser más estrechos en los núcleos menos habitados del territorio.

El obispo Valera apela a "seguir ahí" para los más necesitados

El obispo de la Diócesis de Zamora, Fernando Valera, acudió a la presentación de la memoria anual para respaldar la tarea que desarrolla Cáritas en el entorno. "12.557 personas atendidas suponen una realidad importante en la provincia", destacó el prelado, que reivindicó la labor de la ONG en un territorio con "población escasa y mayor" que además tiene que afrontar el progresivo "abandono de los pueblos". En esa línea, Valera defendió la pertinencia de "seguir ahí" para esas personas que lo necesitan: "Cáritas nos invita a la confianza, al cuidado, a la escucha y a la participación", apostilló el obispo, que llamó a los fieles a "implicarse al estilo del buen samaritano". "Todos tenemos mucho que ver. A veces pasamos y no vemos esa realidad que nos interroga, nos duele o nos llama a la conciencia", recordó Valera, que insistió en la importancia de ayudar al prójimo.

Una inversión anual de 10,8 millones para ejecutar los programas

Cáritas Diocesana invirtió 10,8 millones de euros durante el año 2022 para ejecutar todos sus programas en la provincia. Lo hizo merced a una aportación cercana a los siete millones procedente de donantes, suscriptores y usuarios; a la subvención de 2,8 millones de la Junta de Castilla y León y a la suma de otras cantidades procedentes de las entidades locales, del Estado y del Fondo Social Europeo, de las entidades privadas, de la Conferencia Episcopal y de las ventas de comercio justo. Martín de Lera puso de manifiesto que más de un 70% de los ingresos llega por la vía privada y recordó que Cáritas Diocesana cuenta en estos momentos con 321 personas contratadas. A la labor que prestan esos hombres y mujeres hay que añadir la que realizan los 790 voluntarios, una cifra que merma ante la avanzada edad de muchos de ellos.

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