Del grupo de Whatsapp a Mascaraza: unión en la defensa de los rituales ancestrales de Zamora

La puesta de largo de Mascaraza deja patente el buen momento de estas tradiciones, a pesar de los escollos propios de la despoblación

Mesa de expertos durante la presentación de Mascaraza. |

Mesa de expertos durante la presentación de Mascaraza. | / Emilio Fraile

Las mascaradas de Zamora ya cuentan con una federación para resistir y caminar de la mano. Mascaraza ha pasado del grupo de Whatsapp gestacional al nacimiento final de la mano de personas como su presidente, José Javier Sánchez (Sanzoles), y otro buen puñado de amantes de sus propias tradiciones, que han entendido que la unidad puede fortalecer los rituales de cada uno de los pueblos. El "bautizo" del colectivo, como indicó el responsable de Cultura de la Diputación, Jesús María Prada, se ha celebrado este fin de semana en el Teatro Ramos Carrión con una exposición, una gala y un foro de expertos en la materia, que reflexionaron este domingo sobre la realidad de estas celebraciones.

Baile del zangarrón de Sanzoles en la gala del Ramos Carrión. | Emilio Fraile

Baile del zangarrón de Sanzoles en la gala del Ramos Carrión. | Emilio Fraile / Manuel Herrera

En la mesa, compartieron espacio de debate personas como Bernardo Calvo, Antonio Tiza, José Luis Alonso, Pepe Calvo, Juan Francisco Blanco, Celedonio Pérez, Nacho Rovira o Javier Pérez Andrés, que analizaron cuestiones como la importancia de la declaración BIC de las mascaradas o el relevo generacional que espera para sostener estas tradiciones en pueblos que se vacían. Todo, con la moderación de Pilar Panero.

La variedad de orígenes, especialidades y sensibilidades de los ponentes hizo aflorar distintos puntos de vista sobre los beneficios de la declaración BIC o incluso acerca de si "el café para todos" favorece a las mascaradas o diluye a las más tradicionales dentro de una amalgama de festejos con un patrón común, pero con un peso dispar en sus municipios.

En esa parte del debate, también se puso en cuestión la pertinencia de contar con declaraciones de interés turístico, e incluso el propio carácter de unas celebraciones que podrían ver alterados sus rituales con un aluvión de visitantes que muchas veces no es tal, particularmente porque fechas como el 26 de diciembre o el 1 de enero resultan disuasorias.

Las mascaradas agostizas

En esa línea, también se abordó el asunto de los cambios de fecha, con el escepticismo de ponentes como José Luis Alonso, la visión favorable de otros, el caso de Celedonio Pérez, y el argumento pragmático que aportó desde el público el propio responsable de Cultura de la Diputación: "Más vale una mascarada en agosto que una desaparecida", subrayó.

Durante la charla, también hubo tiempo de reconocer a las personas que han trabajado por la difusión de las mascaradas, como hizo Celedonio Pérez al citar al compañero de esta casa, Chany Sebastián. Eso sí, el gran homenajeado fue, más tarde, Francisco Rodríguez Pascual, ya fallecido, pero padre del resurgir de estas tradiciones.

La llama seguirá viva en los pueblos con "quienes puedan"

En el debate abierto por los expertos sobre las manos que sostendrán en un futuro tradiciones tan particulares como las mascaradas, el "posibilismo" se impuso como la vía más defendida por los ponentes. Por ejemplo, el antropólogo José Luis Alonso, señaló que estas celebraciones "las mantendrá quien pueda" y, de forma natural, "quien tenga alguna relación de pertenencia con el lugar".

En la misma línea fue el discurso de su colega de profesión, Pilar Panero, que también destacó el valor del trabajo de las asociaciones que muchas veces tapan la carencia de juventud y suplen lo que, a juicio del historiador Bernardo Calvo, sería lo idóneo, "que se ocuparan los mozos". Lo que sucede en la práctica se parece más, en ocasiones, a lo que citó el experto portugués Antonio Tiza: "Hay clanes que organizan cada año".

En Riofrío, el pueblo de Juan Francisco Blanco y de Los Carochos, los chicos solteros sí ponen de su parte, aunque la participación femenina entra en el capítulo de cambios ineludibles en este y otros casos. Así lo señaló también el periodista Celedonio Pérez, que sostuvo que la responsabilidad de conservar las mascaradas "es de todos".

Eso sí, la tradición tiene tanto arraigo que, como apuntó el director del Museo Etnográfico, Pepe Calvo, ha sido capaz de "imponerse" con el báculo en manos de la gente

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