El primer MIR de Medicina Interna ensalza el hospital de Zamora para la formación

El zamorano Josué Cordero asegura que un centro mediano tiene «ventajas», como una atención más personalizada que en uno grande

Josué Cordero, en el hospital durante unas prácticas de la carrera. | Cedida

Josué Cordero, en el hospital durante unas prácticas de la carrera. | Cedida / Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Josué Cordero es el primer opositor que ha elegido este martes la plaza de Residente de Medicina Interna en el Complejo Asistencial de Zamora en este MIR 2023. «Soy de Zamora y estudié Medicina en Salamanca. Me gustaría ensalzar algo desconocido para muchos y es la gran capacidad que tiene el Complejo Asistencial de Zamora para la formación en Medicina Interna. Al ser un hospital pequeño, tiene la capacidad de poner a la disposición del residente una gran cantidad de oportunidades que no tendría un hospital más grande como Salamanca o Valladolid, centros que he podido elegir, ya que había plazas libres. Pero al final me he decantado por Zamora no solo por la comodidad de la ciudad sino por la lucha por nuestra tierra, ya que si todos hiciéramos lo mismo no habrá nadie que se quede aquí en años».

Acto de bievenida a los nuevos MIR e n el hospital, el pasado año | Jose Luis Fernández

Acto de bievenida a los nuevos MIR e n el hospital, el pasado año | Jose Luis Fernández / Carlos Gil Andrés

Josué Cordero explica que la elección no es fácil. «Tienes que elegir en un momento, en unos días todo tu futuro en base a una lista. Yo dudaba con Salamanca, Valladolid (Río Hortega) y Valdecilla de Santander, tres centros grandes en los que podía coger plaza. Dudas porque son hospitales con mucha fama pero hablando con la gente de mi entorno y con otros residentes, al final me decanté por Zamora porque sabía que aquí iba a estar más feliz. Me da rabia que la gente abandone hospitales medianos como última opción cuando son probablemente donde mejor van a estar».

Puede ser precisamente esta una de las razones por las cuales los MIR no eligen la provincia. «La gente no lo coge principalmente por dos motivos, porque prefiere Salamanca, Valladolid o Madrid porque son hospitales más grandes, con algunas especialidades punteras y ciudades también con más ambiente».

Pero Zamora, explica, «es un sitio muy bueno para formarte como internista. Tampoco es un hospital comarcal, es mediano, donde el ambiente de residentes y adjuntos es muy familiar y te explican muchas cosas. Cuando rotas por Cardiología, Digestivo o Nefrología el adjunto está solo para ti porque no hay residentes de estas especialidades. Es prácticamente la única especialidad clínica hospitalaria más general, porque Anestesia, Intensivos, Trauma o Psiquiatría por ejemplo van más enfocados a lo suyo».

Y sobre todo, explica este residente que conoce el funcionamiento del hospital porque tiene un amigo que lo eligió el pasado año, «que al ser un hospital mediano tiene más peso la Medicina Interna. A nivel asistencial está muy bien el hospital de Zamora».

Es verdad, reconoce, que «por decirlo así «casos raros» no ves tantos en un hospital de este tamaño, pero al final seguramente en un hospital grande tampoco, porque los van a derivar a otro especialista».

Facilidades para rotaciones externas

Josué Cordero estudió en el instituto Claudio Moyano y le costó entrar en Medicina: «tuve que repetir la Selectividad» para conseguir la nota suficiente para entrar en la carrera. Era su vocación, ayudar a la gente con una «carrera práctica, ciencia aplicada. Me gustaba mucho la labor asistencial».

La carrera, explica, es «muy teórica, le falta parte práctica. Y es una carrera de fondo, larga, en la que lo fundamental es la memoria y echarle muchas horas». El examen MIR «es un sistema justo aunque se pueden pulir ciertos aspectos», como por ejemplo cerrar el programa, porque ahora pueden caer preguntas de cualquier cosa, y acabar con cierta subjetividad a la hora de eliminar preguntas o determinar la respuesta correcta ante planteamientos confusos.

Tras el examen del MIR obtuvo el número 5.910 y tenía clara la opción de Medicina Interna, después de descartar otras posibilidades un año antes. Y a la hora de elegir, marcó la casilla de Zamora. «Y es que otra ventaja de Zamora son las rotaciones externas. Ya que cuando no coges un hospital grande tienes la ventaja de contar con más facilidades de hacer estancias por toda España e incluso en el extranjero seleccionando los servicios concretos de los hospitales que más te interesen y que sean más punteros. En mi especialidad particularmente las rotaciones suelen ser en enfermedades infecciosas, enfermedades autoinmunes y ecografía clínica».

15 vacantes

El proceso de adjudicación de plazas MIR continúa y en la última tanda un aspirante ha elegido otra plaza de Zamora, la de Medicina Intensiva. Han pedido ya plaza en el proceso de adjudicación 6.500 aspirantes y en la provincia de Zamora quedan aún muchas vacantes. En especialidades hospitalarias faltan por cubrir un puesto de Medicina Interna y otro de Psiquiatría. Y en Medicina Familiar y Comunitaria restan aún 13 de las 14 plazas que salían a adjudicación. Y es que Medicina Familiar es uno de los «patitos feos» de la elección de plazas MIR en la provincia de Zamora, aunque al final se confía en que se puedan cubrir todos los puestos.

La primera plaza asignada en este proceso de selección de los nuevos médicos internos residentes fue la de Traumatología, el 25 de abril, por parte del aspirante que hacía en 3.541. Al día siguiente el aspirante 3.732 eligió la plaza de Anestesiología y Reanimación; el 28 de abril le tocó el turno al puesto disponible en Radiodiagnóstico (4.515) y el 29 se adjudicó una de las plazas de Psiquiatría de Zamora (5.187).

Ya en el mes de mayo, el martes de esta misma semana se adjudicaban dos plazas, una de Medicina Familiar y Comunitaria para el número 5.876 y la de José Cordero en Interna (5.910). Finalmente este miércoles se otorgó el puesto de Medicina Intensiva (al aspirante 6.361).

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