Los últimos ecos de la Pasión
Las cofradías de Jesús Nazareno, el Santo Entierro y la Borriquita trasladan sus grupos escultóricos de la carpa a las distintas sedes donde descansa su patrimonio
Las cofradías que tenían pasos en la carpa, instalada en la plaza de Claudio Moyano para facilitar la salida de las procesiones, trasladaron a lo largo de la jornada del sábado los grupos escultóricos a los distintos espacios que acogen las imágenes tras la desaparición del Museo de Semana Santa de Zamora.
La plaza de Viriato por la mañana estaba llena de grupos de hombres distribuidos en función de los grupos que cargan en la Cofradía de Jesús Nazareno.
Los más rezagados llegaban y la plantilla de Jesús Camino del Calvario aguardaba a las puertas de la instalación. Su paso fue el primero en abandonar la controvertida sede. Tras él se sucedieron La Caída, La Desnudez y La Crucifixión que emprendieron camino a San Andrés, donde accedieron con mucho cuidado y algunos despojados de elementos como las lanzas. Posteriormente abandonaron la carpa La Elevación y La Agonía con destino a la panera de La Mañana.
El acceso lo capearon, en el primer grupo al soltar la cruz, sujetándola un hombre subido en la mesa y otro con una pértiga desde el suelo, mientras que La Agonía entró de espalda y situaron las patas delanteras de la mesa sobre una madera y lo arrastraron.
Mientras tanto, Redención se dirigía hacia la Catedral.
Santo Entierro
Al primer templo diocesano el Santo Entierro movió La Conversión del centurión y La Lanzada, pasos que, mediante un sistema de cazoletas, bajan la altura de las mesas para poder entrar. En Longinos al colocar las ruedas en las seis patas, una de ellas se rompió y tuvieron que poner otra empleada en La Conversión, situado ya en el trascoro.
Fuentes de la cofradía explicaron que el contratiempo no afectaba, dado que habían decidido hacer unas nuevas ruedas más resistentes para los tres grupos con las mesas cortadas, dado que suben y bajan muchas rampas, y tenían previsto dejarlos unos días sin ruedas en el templo y en la panera, respectivamente.
Entre tanto la Virgen de los Clavos, la Urna, el Retorno al Sepulcro y La Magdalena volvieron a San Esteban. Tras ellos La Piedad y Conducción al Sepulcro se movieron a San Andrés y San Juan y Nuestra Señora y El Descendimiento regresaron a la panera de Jesús Nazareno.
Además, la Vera Cruz trasladó a La Dolorosa y su Nazareno a San Juan y el Ecce Homo, al Tránsito y alguna de sus mesas a la panera de la Junta pro Semana Sana.
A primera hora de la tarde La Borriquita abandonó la carpa para retornar a San Vicente.
La Semana Santa más larga parece que toca a su fin.
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