El centro de salud de Zamora donde no hay secreto médico

En un consultorio de la capital se oyen las conversaciones de sanitarios y pacientes desde el pasillo

Sala de espera de consultas del centro de salud Parada del Molino.

Sala de espera de consultas del centro de salud Parada del Molino. / L.O.Z.

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Las conversaciones que entablan el médico o la enfermera con los pacientes se escuchan en los pasillos del centro de salud Parada del Molino, lo que ha provocado malestar entre los profesionales, ya que la privacidad de las consultas se ve comprometida.

Las paredes de los tabiques del centro de salud no parecen capaces de garantizar que no se escuchen las conversaciones en el exterior, sobre todo cuando llegan pacientes de edad, muchas veces con problemas de audición, que mantienen conversaciones en un tono un poco elevado con el fin de escuchar mejor.

El caso es que, como constataban a este diario varios profesionales, el problema de la filtración de las conversaciones existe en un ámbito, además, en el que la confidencialidad es un elemento fundamental.

A mayores, el centro de salud más moderno de Zamora, que por cierto, no ha sido inaugurado aún de forma oficial, presenta algunas otras deficiencias, señalan los profesionales, como unos despachos demasiado pequeños o algunos pasillos por donde no caben las camillas. Una de las puertas correderas de cristal de la entrada, por cierto, no funcionaba este viernes, aunque este problema se espera subsanar en breve.

Son, en fin, deficiencias de un centro recién estrenado, pero cuyo proyecto estuvo en el dique seco durante muchos años, debido a que épocas de sucesivas crisis económicas fueron aplazando su ejecución, a pesar de que llegó a contar con consignación presupuestaria.

Mejora

Por supuesto el centro nuevo supone una mejora sustancial respecto al antiguo edificio, ya que hay mucho más espacio, lo que ha permitido implementar más prestaciones para los usuarios.

Abrió sus puertas el pasado noviembre, después de tres años de obras, durante los cuales los usuarios fueron atendidos en dependencias del centro de salud Santa Elena.

La Consejería de Sanidad invirtió más de 3,7 millones de euros para las obras de ampliación del edificio, que supera los 1.300 metros cuadrados, la adecuación de los espacios de trabajo, así como la renovación del equipamiento necesario para su puesta en marcha.

El centro de salud Parada del Molino atiende a 14.879 pacientes, de los cuales 1.565 son menores de 14 años; 10.344 pertenecen al rango de edad comprendido entre los 15 y 65 años y 2.970 son mayores de 65 años. Y para ello cuenta con diez facultativos, once enfermeras, dos pediatras, dos fisioterapeutas, tres técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), cuatro auxiliares administrativos y un celador. La cartera de servicios dispone de matrona, fisioterapia, trabajador social, salud mental y salud bucodental.

Más superficie

El nuevo edificio cuenta con una superficie útil funcional de 1.374 metros cuadrados, frente a los 841,95 metros anteriores, y en cuanto al número de espacios asistenciales, éstos pasan de los diecinueve a los 48.

El centro tiene ocho consultas de Medicina General, ocho de Enfermería de adultos; dos consultas de Pediatría y otras dos de Enfermería pediátrica; sala de urgencias, de extracciones y de técnicas y curas; consulta del trabajador social; sala de Coordinador Médico y del Responsable de Enfermería; aula de docencia; biblioteca; despacho de administración; 2 consultas polivalentes donde se han instalado el ecógrafo y el retinógrafo; unidad de Fisioterapia (consulta y sala de cinesiterapia); unidad de Obstetricia ( matrona, sala de educación maternal/paternal) u unidad de Salud Mental (consulta psiquiatría, psicología y sala de terapias).

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