El maltratador de Zamora que reventó la boca y la cara a su pareja, a Topas

El maltratador no podrá regresar a su pueblo en 14 años, donde viven la víctima y sus hijos, ni tener o portar armas en 25 años

Campaña contra la violencia de género en la capital.

Campaña contra la violencia de género en la capital. / J. de la Fuente

Los 3 años y medio de cárcel de condena impedirán abandonar Topas al maltratador que reventó la boca y la cara a su pareja, tras propinarle patadas y puñetazos en varias ocasiones en el domicilio familiar en presencia de su hija y su hijo, menores de edad, delante de los que no dudó en amenazar de muerte a la mujer.

“Voy a preparar una caja de madera para meterte dentro”, espetó el condenado a su compañera sentimental ese 10 de julio de 2022. La frase la pronunció tras abrir “de forma brusca” la puerta del cuarto de baño en la que la mujer se había refugiado con su hija de 17 años para curarse de las heridas en el rostro, tras recibir por segunda vez puñetazos y perder un diente en la habitación a la que había entrado para tomar una pastilla para la ansiedad, donde se produjo la segunda agresión.

En ese momento, “le propinó varios puñetazos en la boca”, según denunció la víctima y admitió ayer el imputado ante la magistrada del Juzgado de lo Penal. El imputado, de iniciales C.J.G. y vecino de un municipio próximo a la capital, permanecerá 4 años bajo libertad vigilada cuando salga de la macroprisión de Topas para impedir que se aproxime a la mujer y pueda causarle algún daño, así como a los hijos.

La sentencia condenatoria incluirá 14 años de alejamiento del imputado respecto de la víctima y de sus hijos. La jueza le retira el permiso de armas y le prohíbe poseerlas y portarlas durante 25 años, medidas de protección que se cumplirán una vez que el condenado salga de la cárcel.

Por los delitos cometidos contra sus vástagos, la magistrada acordó que el condenado debe realizar 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad, que realizará en el propio centro penitenciario.

El condenado no podrá aproximarse a sus hijos por un periodo de un año tras cumplir las penas de cárcel, a las que tendrán que restar el medio año transcurrido desde que la jueza de Violencia de Género decidiera la medida de ingreso en prisión un día después de la agresión machista y hasta la celebración del juicio.

El imputado propinó un manotazo a la hija de 17 años cuando esta de impedir que golpeara a la madre; y dio un puñetazo en la cabeza al hijo de 9 años de edad cuando quiso proteger a su madre. La intervención ambos para frenar la conducta violenta del progenitor no logró reconducir al hombre, que no dudó en ir tras la mujer y la primogénita cuando decidieron abandonar la vivienda y volver a agredir a quien era su pareja por cuarta vez en la misma calle.

La primera agresión tuvo lugar a las 17.30 horas cuando la víctima de maltrato estaba limpiando y su pareja le tiró la tapa de la cocina sobre el brazo. De inmediato, comenzó a pegarle patadas y puñetazos por todo el cuerpo que la causaron traumatismos.

El acusado, que ingresó en prisión provisional al día siguiente de haber sido detenido y tras comparecer ante la magistrada de lo Penal, llegó a un acuerdo con el fiscal especializado en estos delitos para conseguir una rebaja en las penas de prisión por las atenuantes de reconocimiento de los hechos y de arrepentimiento. Hacia las once de la mañana de ayer abandonaba el Juzgado de lo Penal para regresar a Topas, desde donde llegó esposado para acudir a la vista oral que se celebró, a pesar de la huelga indefinida de los Letrados de la Administración de Justicia, porque era una causa con preso.

El acuerdo establece que por el delito de violencia de género tendrá que cumplir un año de prisión; y seis meses por cuatro delitos de violencia doméstica y por el de amenazas de muerte a la mujer, que suman un total de 30 meses de cárcel.

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