Los Cubicularios de Zamora dejan de ser nobles

El obispo firma el sábado en San Ildefonso los nuevos estatutos de la considerada como cofradía más antigua de Zamora, tras el convulso cese del capítulo anterior

Un capítulo de los Caballeros Cubicularios, celebrado en San Ildefonso.

Un capítulo de los Caballeros Cubicularios, celebrado en San Ildefonso. / EMILIO FRAILE

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

“Hoy en día pueden ser Caballeros Cubicularios aquellas personas que acrediten nobleza familiar (prueba del primer apellido) o, excepcionalmente, nobleza personal (contribución al desarrollo de las Ciencias, las Letras o las Artes, así como el servicio a la Corona o el compromiso con los más necesitados). También deben demostrar la legitimidad y cristiandad familiar”. Este párrafo que figuraba en los estatutos vigentes de la Real, Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Caballeros y Damas Cubicularios ha sido eliminado de la nueva redacción de la norma básica de la hermandad, que será firmada por el obispo de Zamora Fernando Valera, al finalizar la misa convocada en San Ildefonso para este sábado a las 18.00 horas con motivo de la festividad del santo toledano cuyos restos se custodian en Zamora.

Llegan los estatutos tras el sorpresivo y fulminante cese el anterior Capítulo cuyos miembros, por cierto, tienen prohibido presentarse a las elecciones, cuando se convoquen, regidas ya por los nuevos estatutos.

El obispo, presidente nato

Unas normas que presentan sustanciales diferencias con respecto a las últimas que ha venido rigiendo a la que es seguramente la cofradía más antigua de Zamora, con orígenes en el año 1.300, cuando los arzobispos primados de Toledo reclaman las reliquias de San Ildefonso trasladados a la provincia en el 718 para que no fueran profanados por los musulmanes y reencontrados en 1260 bajo una lápida de la iglesia arciprestal de San Pedro en la que ponía la inscripción Corpus Sancti Patri Ildephonsi Archiepiscopi.

Los estatutos cambian la denominación del presidente, que en lugar de mayordomo se llamará gobernador. Y no será realmente presidente, ya que quien ostentará este cargo de forma tanto nata como efectiva será el obispo diocesano, en este caso Fernando Valera. “Históricamente es la única cofradía de la ciudad de la que es presidente (el obispo) y de la que, cuando es nombrado no toma su hábito, sino posesión de su cargo, como presidente nato”. La cofradía pasa de ser una asociación privada de fieles a una asociación pública de fieles, que tiene como fin, entre otros, “la custodia de los restos de San Ildefonso y San Atilano, el mantenimiento de la capilla mausoleo y la promoción de su culto público”.

Requisitos de nobleza

Los estatutos eliminan los requisitos de nobleza para ingresar como caballero o dama, pero introducen “ser originario, natural, vecino, cuasivecino de la diócesis de Zamora, tener algún tipo de relación estable con ella o ser descendiente por línea recta de antiguos cofrades”, salvo que se trate de un sacerdote. El párrafo parece destinado a cortar el paso a personalidades de fuera de Zamora, algunos muy conocidos que tomaron los hábitos cofrades en los últimos años. Eso sí, se menciona que en el acto del juramento comprenderá mantener vivos “los valores de la nobleza”, tales como generosidad, honradez, templanza, lealtad o vocación de servicio con la vocación histórica de la nobleza española de prestar servicios a España, sus instituciones y ciudadanos”

Tampoco aparece la consideración reflejada en los anteriores estatutos: “Bajo patronato real, tiene a su SS.MM. el Rey Felipe VI y el Rey emérito como Hermano Mayor Honorario” y tampoco aparece el párrafo según el cual “son cofrades corporativos la Armada Española y el Colegio de San Ildefonso de Madrid”. De hecho en el preámbulo de los anteriores estatutos figuraba la “especial relación que mantiene esta corporación con La Armada Española, que ostenta la condición de caballero de la misma, incorporándose tradicionalmente al elenco de Caballeros y Damas cada uno de los Almirantes Jefes de Estado Mayor, en el capítulo posterior a tomar posesión de su nombramiento”.

Si se admite “el nombramiento de forma prudente de caballeros y damas honorarios” benefactores de la cofradía, aunque sean forasteros y de “personas de notoriedad carentes de los requisitos exigidos que por su ingreso en la Cofradía puedan dar especial beneficio o relieve a ésta”.

200 hermanos

Otro cambio en los estatutos es que fija un máximo de 200 cofrades entre caballeros y damas, aunque establece la figura del caballero o dama honorarios.

También introduce la figura antes inexistente del decano que es “el miembro más antiguo de la cofradía”, salvo que por su avanzada edad o por incapacidad pase tal condición al caballero o dama inmediatamente más antiguos.

Tras la aprobación de estatutos los hermanos deberán elegir nuevo gobernador (presidente) y cesará la gestora. Miembros de los Cubicularios expresaron a este diario su malestar por los cambios estatutarios que, a su juicio, van a suponer “el fin de la cofradía tal y como la conocemos históricamente”.