La séptima edición del Festival Internacional de Ópera de Cámara Little Opera concluyó el domingo en Zamora con “una excelente respuesta por parte del público”, sentenció con rotundidad su directora, Conchi Moyano.
La responsable del festival apuntó que la venta de abonos “se ha elevado un 50% con respecto a 2019”, la última edición prepandemia de Little Opera.
Entre los factores que han influido en el repunte enumeró la fidelización del público “que ha querido verlo todo” desde la gala lírica, con una plaza de la Catedral llena, donde brilló la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera, acompañada por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, pasando por la ópera contemporánea de “La vida secreta”, una coproducción de Little Opera y Temporada Darcos que inicialmente iba a estrenarse el pasado año pero que la pandemia obligó a hacerlo en Portugal.
Sin olvidar la recuperación de la primera ópera escrita en castellano hace más de 200 años, “La araucana” de José Lidón, en la que se inserta la tonadilla “La graciosa de una compañía y un compositor”, una propuesta con la dirección musical de Alberto Cubero, quien ha tomado el librero original y la ha ambientado en los años 80 del pasado siglo que volvió a verse el domingo en el Principal.
“Es un evento histórico que ha suscitado mucho interés en el mundo de la música y entre los asistentes hubo musicólogos o prensa especializada que ha querido venir hasta Zamora, ya que se han costeado ellos el desplazamiento”, puntualizó la soprano. La directora también comentó que los hoteles cercanos al liceo de titularidad municipal “me consta que están llenos”.
También quedó pequeño el aforo del teatro del Seminario por la elevada respuesta por parte del público familiar que asistió a ópera para niños “El cascanueces”.
Tras su aplazamiento por el fuego, el Festival Internacional de Ópera de Cámara vivirá el estreno de “La Obisparra”, una mascarada operística compuesta por Daniel Blanco el próximo 26 de agosto en Riofrío y al día siguiente en Alcañices.
