Estamos de vuelta. Nunca nos habíamos ido. Las precauciones razonables ante el coronavirus chino, simplemente nos han hecho precavidos. Aquí estamos de nuevo para intentar relanzar nuestra programación habitual sin correr riesgos innecesarios. Somos una asociación cultural reconocida oficialmente desde nuestra fundación en septiembre de 1974, estamos legítimamente legalizados y llevamos más de cuarenta y cinco años programando flamenco y aportando un importante plus a la cultura zamorana. Hemos organizado uno de los Congresos más transcendental de la historia del flamenco, el sexto, hemos editado uno de los libros más señeros de su historia: “Arte y artistas flamencos” de Fernando el de Triana. También un vinilo, en 1978, poniendo en circulación a una gran parte de artistas completamente desconocidos hace más de cincuenta años, no sólo para el gran público, también para los aficionados de pro. La Peña retoma y relanza, al menos en cuatro ocasiones El Festival Flamenco de Zamora, fundado en 1971, siempre haciéndose cargo en horas muy bajas, tanto qué en el 2004, agonizando como estaba, lo consiguió poner en el estrellato de los Festivales Nacionales de España.
Nuestra actividad continuada desde la fundación ha tenido momentos altamente sublimes. En el 2006, el eminente flamencólogo, sin ningún genero de dudas el más influyente de la historia del flamenco, nos visitó y compartió sapiencia y saber estar. Momento memorable donde los haya como quedó impreso para la historia en las páginas de La Opinión El Correo de Zamora. José Blas Vega y su esposa Maritere Ruiz nos hacían los honores con su excepcional compañía. De su conferencia salió su último fundamental último libro, del proceso y, desde luego del título. Posteriormente, otros dos preclaros flamencólogos nos visitaron. Los Soler, tío y sobrino. Asimismo, como en el caso de José, con recepción en el salón de plenos del ayuntamiento. Habría dos veces más en las que se abría el lugar emblemático de los plenos, con alcaldes incluidos. Los Soler, Luis tío y Ramón sobrino, presentaron sendos libros seguidos de actuación.
También nos cabe el honor de haber contado entre nosotros con tres eminencias del mundo flamenco: Manolo Navarro, coordinador general del Festival Flamenco del Cante de Las Minas, José Francisco Ortega, catedrático de musicología en La Universidad de Murcia y Ricardo Fernández del Moral, Lámpara Minera y acaparador de los premios concedidos en el 2012.
Ricardo Fernández del Moral estrenó sus flamantes premios en Zamora, igualmente en una conferencia ilustrada, Previa visita al ayuntamiento y recibido por la alcaldesa Rosa Valdeón, fue en septiembre de 2012, con los cinco primeros premios, incluida La Lámpara Minera, conseguidos en El Festival Cante de Las Minas, siendo y su primera comparecencia pública después de los mismos, en la que se pusieron de manifiesto por los oradores las características mineralógicas de La Unión y su Sierra Minera, además de sus cantes. Los ponentes fueron Félix y Alberto Rodríguez. Las cuatro conferencias ilustradas con artistas de primerísimo nivel fueron de entrada libre y gratuita.
El Festival Tierra del Vino supuso todo un hito en la historia del flamenco zamorano. Fundado en 2005 ha marcado toda una majestuosa trayectoria de como puede organizarse un grandioso Festival partiendo de muy pocos recursos, en una localidad importante, muy importante, pero en Zamora era solamente la cuarta, con poco más de tres mil habitantes.
Pero Morales del Vino no se quedó ahí, ni tampoco La Peña. El 18 de julio de 2009 se le tributó un emotivo homenaje a Pepe Blas Vega, a la postre, el único recibido por tan importante investigador y erudito flamencólogo. Lo más significado del flamenco se volcó con la iniciativa, así como los medios de comunicación, especialmente LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.
Entre medias rescatamos a la inmensa artista María Vargas, con todavía mucho que decir. También la icónica Encarnación Marín La Sayago estuvo en Zamora impartiendo docencia a raudales con ochenta y ocho años. De la misma forma lo hizo Manuel Márquez El Zapatero, el último gran bastión por los cantes de Triana.
La Peña ha organizado varias zambombas (Villancicos flamencos) siempre arriesgado su dinero, como en todos los demás eventos. También ha hecho exaltaciones de las saetas, ha programado infinidad de actividades en los pueblos de la provincia, en la mayor parte de las ocasiones sin apoyos financieros, y donde los había, siempre resultaban insuficientes.
Nunca “Amigos del Cante” se arrugó ante las innovaciones, así el concierto multitudinario de Sergio De Lope en el Centro Cultural de Caja Rural fue de las actuaciones más esperadas e importantes. De los cinco componentes del grupo, Sergio había sido Filón de Oro en El Festival Internacional del Cante de Las Minas y El Mati, acompañado por David Caro, Lámpara Minera de 2020.
La Peña ha sido reconocida a nivel nacional con el premio de La Cátedra de Flamencología de Jerez. Pero además ha sido “profeta en su tierra” por partida doble. En el 2014 fue galardonada, como Entidad Cultural, con los Premios Diputación. Y, también, por parte de la Fundación Caja Rural de Zamora, entidad que nos vuelve a reconocer con sus significativos premios, siempre en el apartado cultural, en el 2019, último año que se celebraron.
Pues dicho lo dicho, entro en la programación de esta noche que no deja de ser de auténtico lujo para la inauguración del curso.
Rancapino Hijo, depositario y albacea de los aíres de La Tacita y de todo lo que la rodea: La Bahía. Estuvo en Zamora no hace demasiado tiempo, como siempre bajo los oficios de La Peña, en una Sanantonada Flamenca en enero del 2018. Estará acompañado por la bajañí de una de las más distinguidas guitarras del toque de Jerez, Manuel Jero. Noche memorable como se merece la vuelta a la programación. En este caso exclusivamente para socios y acompañantes, hoy sábado dos de octubre.
