El mercado de invierno es esa fecha en la que los equipos de fútbol tratan de enderezar o afianzar su rumbo, atenuar sus carencias y enmendar problemas en su plantel a golpe de baja y fichajes. No hay dos iguales, porque los equipos llegan con diferentes aspiraciones, entrenadores y plantillas a este momento del año, como es el caso del Zamora CF. Y, sin embargo, los rojiblancos cierran la ventana de enero repitiendo (prácticamente) la fórmula que utilizó el pasado curso.

Ya no está David Movilla, ahora el entrenador es Yago Iglesias; no se pelea mirando hacia arriba en Segunda B, se lucha por no caer de Primera RFEF. Pero, la apuesta, ha sido la misma. La dirección deportiva del Zamora CF ha ejecutado un plan basado en no alterar la estructura de su equipo, apostando por un conjunto amplio y compensando cada salida con la llegada de un futbolista, en su mayoría para ocupar la misma zona del campo. Como hiciera en 2021.

Jordan y Pau Torres, en su presentación como rojiblancos. José Luis Fernández

Altas y bajas del presente curso

En este invierno, nueve han sido las bajas que ha registrado el vestuario zamorano, siendo solamente cinco las llegadas. Sin embargo, las cuentas se equilibran al tener en cuenta que tanto Raúl Vallejo (cedido al Atlético Bembibre), Fran Perrini (fichado por el Real Ávila) y Coque (ahora en el CD Guijuelo) no contaban con ficha en el primer equipo. Así, el mercado rojiblanco deja un intercambio en la portería (Mapisa ha sido cedido y ha llegado Pau Torres); un movimiento en la delantera (se fue Coscia para dejar hueco a César Yanis); y otro en el medio del campo (Astray salió y ha legado Assane). Mientras que, en defensa, hubo más bajas (la cesión de Munguía y las marchas de Baqué y Piña) que fichajes (Álvaro Molina), si bien la incorporación meses atrás de Cordero equilibra la zaga, dejando un hueco libre en el equipo para la llegada de ese atacante tan deseado que complete la ofensiva.

Sin grandes nombres y con el internacional panameño César Yanis como hombre más destacado, resulta curioso comprobar que la dirección deportiva se ha movido de forma similar a hace un año.

Daniel Hernández, Nico Del Monte, Agustín Coscia y Pedro Astray, en su llegada al Zamora CF. José Luis Fernández

El enero de 2021, a la búsqueda del ascenso

En aquel entonces, el Zamora CF peleaba por la zona alta de la tabla en el último curso de Segunda B y, en el mercado invernal, realizó cuatro incorporaciones y firmó tres salidas (movimientos a los que añadir el fichaje y cesión de Wellington Rocha). Eso sí, en aquel entonces hubo más diferencia en cuanto a las demarcaciones entre altas y bajas. Los delanteros Valentín Prieto y Jacobo Alcalde abandonaron el club junto a Omar Monterde, llegando un único delantero (Coscia), un defensa (“Hache”) y dos centrocampistas (Astray y Del Monte). Una variación motivada por las ausencia de larga duración de aquel momento, capítulo al que se sumó después Coque, al que reemplazó fuera de la ventana invernal Alex Menéndez. Todo fichaje compensó una salida o una lesión.

La razón para repetir

Ese mercado de invierno de 2021 otorgó al Zamora CF las armas suficientes como para acabar alcanzando su objetivo (ascender a Primera RFEF) y soñar con hacer historia en Extremadura. Las incorporaciones sumaron, algunas más y otras menos, pero impulsaron al bloque de Movilla. Quizá ese sea el motivo que se esconde en el comportamiento rojiblanco a lo largo de este pasado mes, buscando de nuevo no descompensar la plantilla ni mermar sus efectivos pese a encontrarse en un contexto diferente. Un ejercicio al que podría faltarle el “remate” de un “9” y que no tendría porqué gozar de los resultados que tuvo la pasada campaña.