El Papa Francisco ha presidido en la Basílica de San Pedro su primera Pasión de Cristo, que ha comenzado orando durante unos minutos tendido en el suelo. Se trata de un gesto que han repetido cada año todos los Pontífices pero que parece ampliarse con Francisco. Miles de personas asisten en el templo Vaticano al rito del Viernes Santo, único día del año que no se oficia misa.