El presidente francés, Nicolás Sarkozy, va a tener que sudar un moco más si quiere dar la vuelta a las encuestas que auguran su derrota y ganar las elecciones del pasado domingo. A una semana de la celebración de la segunda vuelta, Sarkozy ha vuelto a usar en su discurso a España y al expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, como ejemplo a evitar.