Los "contadores inteligentes" apenas los tienen un 10% de los hogares. Pero antes de que acabe 2018 las compañías están obligadas por ley a cambiar todos viejos contadores. Los consumidores pueden esperar a que su eléctrica se lo instale y pagar menos de un euros al mes por el alquiler o comprar uno por su cuenta: el precio ronda los 43 euros.