Este insecto no hace nada, pero a muchas personas les incomoda. Se dice que la polilla de alas doradas, o marrones con manchas oscuras, se come la ropa, pero esto no es cierto porque ni siquiera tiene boca. No se alimentan, solo viven el tiempo suficiente para aparearse y poner huevos. Cuando nace la oruga, esta es la encargada de comerse nuestra ropa. Por tanto, hay que controlar a este insecto para que no llegue a poner huevos en las prendas.

El motivo es que la oruga ha desarrollado su sistema digestivo y ahora es capaz de comer hasta fibra sintética, natural e incluso plástico. Todo esto lo hace tras haber evolucionado para digerir la queratina, la proteína que forma el pelo, las uñas y la capa externa de la piel. Por ello se comen con preferencia la lana, seda, cuero, plumas, pieles naturales, alfombras y tapicerías, pero también algodón y lino.

Sin embargo, también devoran prendas de fibra sintética, sobre todo mezclada con fibra natural, e incluso bolsas de plástico. Curiosamente, prefieren la ropa sucia, y por una buena razón: para ellas la suciedad es nutritiva. 

Pero no está todo perdido. Si en tu casa hay presencia de polillas, puedes retenerlas sin hacerles daño, con estos trucos:

  1. Prevención. Evita dejar abiertas las ventanas de tu casa cuando no estés pendiente, ya que podría entrar y poner huevos en zonas de acumulación de polvo como alfombras y cortinas.
  2. Clavos de olor. Este sistema las ahuyenta y así podrás evitar que no se posen en el tendedero. Este sistema también funciona para evitar que las polillas no entren en los armarios y pongan sus huevos en ellos.
  3. Piel de cítricos. Un remedio aún más casero es poner una en un bol piel de limón o de naranja. Estos dos cítricos también sirven para espantar las polillas y otros insectos.
  4. Hojas de laurel. Otro ingrediente que siempre suele haber en una cocina y que sueltas en los cajones, evitan la aparición de polillas.
  5. Lavar la ropa a 60 °C. Muchas veces, este insecto aparece en nuestra ropa cuando la tendemos. Para evitar que se pose en nuestra colada, debemos lavar la ropa a 60 °C.
  6. Sellar las grietas de las paredes. Las polillas buscan su hueco para poner huevos y las roturas de las paredes podrían ser su gran aliada para reproducirse.
  7. Usar alcanfor. Es un buen repelente. Mezcla en un bote alcanfor blanco y alcohol vegetal. Si rociamos la mezcla ligeramente por nuestra ropa, podríamos ahuyentar a las polillas.
  8. Cuidado con la naftalina. Esta sustancia no solo es peligrosa para los insectos, sino que tiene consecuencias perjudiciales en la salud de las mascotas e incluso en la del ser humano.
  9. Vinagre blanco. Este producto con tantos beneficios en la limpieza del hogar, también puede ayudarnos a evitar que los insectos se queden pegados en nuestra ropa. Hecha un chorro de vinagre de limpieza en el tambor de la lavadora. Además de las polillas, eliminarás el olor a sudor de tus prendas.
  10. Bolsas de lavanda. Quizás es la solución más típica y eficaz de los supermercados. Este remedio perfuma cajones y evita que las polillas pongan huevos en sitios de la casa poco aireados.