Aviso de la Guardia Civil sobre la parte del coche que hay que cambiar cada año

Se trata de una parte fundamental del vehículo que, además, puede darte quebraderos de cabeza inesperados

Estación de ITV

Estación de ITV

La Inspección Técnica de Vehículos, más conocida popularmente como ITV, es un tipo de mantenimiento legal preventivo en el que el vehículo es examinado por un ente certificador. Su objetivo es asegurar que se cumplen con las condiciones de seguridad necesarias para poder circular con el mínimo riesgo de accidentes viales respetando, a su vez, ciertos criterios de emisiones contaminantes que contribuyan a la protección del medio ambiente. Todos los vehículos deben pasar este examen, pues se trata de un procedimiento obligatorio, independientemente del tipo de vehículo que sea. Es decir, los eléctricos e híbridos no están exentos de pasar la ITV, la cual tiene, para todos, una periodicidad anual o bianual, en caso de que el coche tenga menos de 10 años de antigüedad.

"A los 6 meses se comienzan a deteriorar"

Para poder pasar este examen primero hay que solicitar cita previa. Una vez conseguida los mecánicos se encargarán de la inspección, la cual harán con lupa. Por eso, para evitar más de un disgusto, es importante revisar previamente y a conciencia todas y cada una de las partes de nuestro coche. Desde lo más notable como pueden ser las luces, los pedales y los neumáticos hasta aquellos elementos que pueden pasar más desapercibidos, como ocurre con los limpiaparabrisas. Porque, aunque se utilicen con asiduidad, muchas veces no se les presta la debida atención a la hora de su mantenimiento. Un mantenimiento que la Guardia Civil recuerda a través de X (antiguo Twitter) que debe ser regular: “A los 6 meses los limpiaparabrisas se comienzan a deteriorar y es recomendable sustituirlos cada año. No esperes a quedarte a ciegas en la próxima tormenta”.

Hay que tener en cuenta que la revisión de los limpiaparabrisas es siempre exhaustiva en todas las Estaciones de ITV. La razón es que juegan una función clave en la seguridad vial al evitar que problemas de visibilidad puedan derivar en accidentes en momentos de lluvia o de acumulación de suciedad en los cristales. Las comprobaciones consistirán en que, efectivamente, estén instalados en el vehículo los limpiaparabrisas y que su funcionamiento, la superficie de barrido y el estado de las escobillas sean los adecuados para una circulación segura.

Faltas graves

Por lo tanto, en el supuesto de que no salga el agua o salga con poca presión, se producirá una falta leve que no por ser leve, impedirá que el resultado de la ITV sea favorable. Del mismo modo que también podría ser desfavorable el resultado final, si existe una ausencia del líquido del limpiaparabrisas. Por su parte, se podrán calificar como faltas graves la:

  • Inexistencia de los propios limpiaparabrisas
  • El no funcionamiento de los limpiaparabrisas delanteros o traseros
  • Un barrido que no abarque la superficie adecuada
  • El hecho de que las escobillas no estén presentes, o estén en mal estado