La memoria de las mascotas suele estar subestimada, poniendo en duda la capacidad de los perros para recordar a sus dueños. Sin embargo, los perros cuentan con una gran memoria, que se divide en recuerdos a corto y largo plazo. A corto plazo no poseen una gran memoria; en cambio, a largo plazo son capaces de recordar a una persona toda la vida aunque solo la hayan visto una vez, ya que asocian a las personas con imágenes, olores y sonidos.

La historia de Hachiko

El caso más conocido de un perro recordando a su dueño es el de Hachiko, un perro japonés que esperó a su amigo cerca de nueve años tras la muerte de este. Hachiko se quedó a vivir en los alrededores de la estación de Shibuya y empezó a llamar la atención de los viandantes. Con el tiempo, el amor del perro hacia su amo causó devoción, concluyendo con la construcción de una estatua en su honor.

Los perros pueden recordar de forma positiva, como refleja esta historia de amor y amistad, pero también negativa, dependiendo del comportamiento de la persona.