La solución para el edificio "Carnicerías" de Toro, más cerca

El Ayuntamiento retoma las conversaciones con los propietarios para consensuar las actuaciones que precisa el histórico inmueble

El equipo de Gobierno cuestiona la paralización del expediente de ruina del edificio, que fue apuntalado por el riesgo de derrumbe

Vecinos pasean por el entorno del edificio Carnicerías, enclavado en la Plaza Mayor de Toro.  | M. J. C.

Vecinos pasean por el entorno del edificio Carnicerías, enclavado en la Plaza Mayor de Toro. | M. J. C. / M. J. Cachazo

El Ayuntamiento de Toro ha retomado la búsqueda de una solución para el edificio conocido como "Carnicerías", cuyo deterioro obligó a apuntalarlo para minimizar el riesgo de desplome y a delimitar el entorno con un vallado para evitar incidentes.

El concejal de Obras, Antonio Muñoz, se ha reunido recientemente con parte de los propietarios para abordar posibles soluciones ya que el inmueble, construido en el año 1900, está catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Toro y su protección estructural limita su demolición parcial o total. El concejal de Obras mantendrá nuevos encuentros con los propietarios, entre los que se encuentra el propio Ayuntamiento, para, de forma conjunta, adoptar decisiones sobre el futuro del edificio.

En la misma línea, el alcalde, Rafael González, recalcó la necesidad de "buscar una solución urgente" que, el Ayuntamiento, tratará de consensuar con el resto de propietarios. Además, se refirió a la posibilidad de rebajar el grado de protección del inmueble planteada en el anterior mandato, opción que "se estudiará", al igual que una futura revisión del planeamiento urbanístico, ya que "es excesivamente exigente en algunos puntos".

Recordó el alcalde que, en la actualidad, el grado de protección del histórico edificio es estructural, por lo que se analizará "si es necesario rebajarlo, por motivos técnicos o históricos". No obstante, matizó que no se tendrán en cuenta otras razones para "no sentar precedente y que otros propietarios dejen abandonados los edificios", con el objetivo de que se rebaje su grado de protección, de acuerdo al PGOU.

Notificación

Por otra parte, González remarcó que en el anterior mandato, concretamente en marzo del 2022, el Ayuntamiento notificó a los propietarios el inicio del expediente de declaración de ruina inminente de una parte del inmueble y de ruina para el resto.

Tras la notificación remitida a los propietarios, según el alcalde, "el expediente se paralizó", cuando el Ayuntamiento debería haber iniciado otro de declaración de ruina, trámite que el equipo de Gobierno retomará una vez que, de forma consensuada, adopte una decisión sobre las actuaciones que precisa "Carnicerías".

En concreto, el expediente de declaración de ruina inminente alertaba del "continuo deterioro" de la construcción y diversas deficiencias que afectaban a sus condiciones de seguridad, salubridad y ornato público. Ante esta situación, el Ayuntamiento instó a los propietarios a cumplir el "deber" de conservación o, en su defecto, impulsaría de forma subsidiaria, "medidas provisionales" para evitar incidentes.

En base a este informe técnico se procedió a colocar un vallado en la calle Trasalfóndiga y a cortar el tráfico en el entorno del edificio, dejando libres las aceras para que los vecinos pudieran acceder a las viviendas y locales. Hace dos años, el derrumbe de parte de la fachada del histórico inmueble evidenció su deterioro y, desde entonces, se han agravado sus problemas de conservación.

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