Reclaman una "solución definitiva" para el edificio "Carnicerías" de Toro

Vecinos y propietarios de negocios instan al nuevo equipo de Gobierno a "actuar" ante el deterioro del inmueble

Los afectados advierten de que el entorno de la edificación se ha convertido en un "urinario" y en un "vertedero"

Edificio Carnicerías de Toro, que permanece apuntalado y vallado. | M. J. C.

Edificio Carnicerías de Toro, que permanece apuntalado y vallado. | M. J. C. / María Jesús Cachazo

Vecinos y propietarios de negocios situados en el entorno del histórico edificio "Carnicerías" de Toro, que tuvo que ser apuntalado hace meses por el riesgo de derrumbe, han instado al nuevo equipo de Gobierno en el Ayuntamiento a que "no se olvide" del problema y a que adopte una "solución definitiva" a corto plazo.

Aunque los afectados son conscientes de que desde hace pocos días el nuevo equipo de Gobierno popular gestiona el Ayuntamiento de Toro, han lanzado una "llamada de socorro" ante una situación que, de forma especial, repercute negativamente en los negocios situados en el entorno del inmueble, ya que algunos, que "siguen pagando gastos e impuestos", no han podido reabrir sus puertas.

Este es el caso de los discobares situados en la calle Trasalfóndiga, en la que se registraron desprendimientos de la fachada trasera del edificio, que obligaron a instalar una estructura para apuntalarlo, así como un cercado para evitar riesgos para los viandantes.

Los afectados han solicitado al Ayuntamiento que "tome cartas en el asunto" y, en su caso, a que analice con la Comisión Territorial de Patrimonio las medidas que se pueden aplicar para resolver con carácter definitivo un problema, que afecta a un edificio catalogado, con un grado de protección estructural, lo que impide su derribo.

Vecinos y propietarios de negocios también han instado al Ayuntamiento a que informe sobre los pasos que tiene previsto seguir porque, como subrayaron, "no sabemos si está previsto hacer algo" para resolver la situación del histórico edificio.

Por otra parte, los afectados han alertado sobre otro problema en el entorno del inmueble ya que, como han asegurado, el entorno del vallado se ha convertido en un "urinario" porque algunas personas orinan en la zona, lo que genera un "olor nauseabundo".

Del mismo modo, han asegurado que la zona se ha convertido en un "vertedero", al margen de que la situación del histórico edificio proyecta una "mala imagen" entre los turistas que visitan la ciudad y de que muchos vecinos evitan pasar por la zona por su estado de ruina.

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