Entrevista | Luis Agudo Escritor y profesor de Secundaria en el IES Pardo Tavera

"Toro tiene todos los ingredientes para ser escenario de una buena novela"

"Mi próxima publicación pone en el papel todos los sueños, los deseos y los libros que jamás cumpliré y que nunca escribiré"

Luis Agudo, escritor y profesor del IES Pardo Tavera. | Cedida

Luis Agudo, escritor y profesor del IES Pardo Tavera. | Cedida / Lucía San José

Lucía San José

Recuerda que tenía 12 años cuando publicó el primer poema en el libreto de fiestas de su pueblo, el municipio toledano Puente del Arzobispo. Era una elegía a las torres destruidas del puente que da nombre a la localidad. Desde entonces, el escritor Luis Agudo (Toledo, 1982) ha escrito muchos más versos, relatos y ahora se prepara para su gran reto: una novela que lleva por título "Cuando yo tenía tu edad". También es profesor de Secundaria en el IES Cardenal Pardo Tavera desde 2009, más de 14 años de enseñanza al alumnado de Toro que, en los últimos años, además disfruta con la lectura de sus libros. El músico Joaquín Sabina, el poeta de la Generación del 27 Luis Cernuda o el novelista irlandés Samuel Beckett se encuentran entre sus referentes.

–¿Cómo afronta el nuevo curso en el instituto toresano?

–Un curso nuevo siempre es una aventura: las despedidas y las bienvenidas a alumnos y compañeros. Los retos que se tienen por delante siempre son mariposas en el estómago que animan a cargarse de ganas, porque un curso escolar es como una travesía en el mar: zozobra y calma cuando menos lo esperas.

–La sociedad y la Educación evolucionan. ¿Ha cambiado el alumnado desde que comenzó en 2009 a la actualidad?

–Sí. Siempre desde mi experiencia, creo que ha cambiado bastante: las pantallas, los móviles, las redes sociales, la pandemia y las nuevas formas de relacionarse han ido cambiando a las distintas generaciones.

–¿Por qué decidió dar el salto a la literatura y comenzar a escribir?

–Siempre me ha gustado escribir, pero lo que me llevó a publicar el libro fue la falta de tiempo de lectura de mis alumnos y, con la excusa de "a ver qué ha escrito Luis", pensé que podrían empezar a leer relatos cortos, meterles algo de poesía, de datos históricos… Quise que empezaran a leer.

–Después de más de 14 años como profesor en el instituto Cardenal Pardo Tavera y conocer bien Toro, ¿cree que esta ciudad sería un buen escenario para una de sus próximas novelas?

–Toro tiene todos los ingredientes para una buena novela: una historia imponente, un paisaje abrumador, calles de ensueño por las que perderse, gente que esconde secretos o que carga con una biografía increíble. El Duero, la tradición vitivinícola y las bodegas. De Toro puede salir, desde un ensayo intimista a un thriller, pasando por la novela romántica. Todo es posible en Toro.

–En su próxima novela, titulada Cuando yo tenía tu edad, un escritor intenta explicar su proceso de creación. ¿Hay autobiografía en la historia?

–Más que autobiografía, que sí que hay un poco, se trata de poner en el papel todos los sueños, los deseos y los libros que jamás cumpliré y que nunca escribiré. Hay más de anhelo por aquello que nunca hice que de lo que he vivido. Es uno de los grandes poderes de la literatura: disfrazar de verdad una mentira preciosa.

–¿Nos puede adelantar en qué lugar y época está ambientada la novela?

–La historia transcurre en la actualidad: un profesor de universidad muy afamado por sus muchos premios literarios cuenta, llegada su jubilación y a petición de una alumna, qué le ha llevado a escribir cada uno de sus libros. Una cara B por los sentimientos de un autor que recorre lugares como Salamanca, Toledo, Dublín, Venecia… y que esconde un homenaje a la literatura.

–Su primer libro, "Retazos de un segundo", fue un éxito entre los jóvenes. ¿Dónde considera que está la clave para llegar a ese público?

–Creo que en el fenómeno que supuso "Retazos" hay dos factores importantes: por un lado, la curiosidad por saber qué hay ahí escrito -porque era una de mis pasiones desconocidas- y, en segundo lugar, la brevedad de los relatos. Es un libro que se lee rápido, no necesita continuidad y procuré dotar a cada historia de fuerza y tensión, que es lo que necesita un lector no habitual.

–¿Qué diferencia encuentra entre escribir relatos corto o poesía, como en Retazos de un segundo, y su nuevo proyecto?

–La poesía tiene su ritmo y va pidiendo palabras o verbos que cuadren bien con ese compás. En los relatos no hay un metrónomo que marque la pauta, pero sí se necesita más letra. La poesía me gusta breve.

–¿Se encuentra más cómodo en la poesía o en la narrativa?

–Muchísimo más cómodo escribiendo poesía. Muchos relatos de Retazos empezaron siendo poesía. Se nota al empezar a leer cómo tienen ese ritmo.

–¿Cree que el alumnado lee lo suficiente?

–Considero que cualquier adolescente, en general, no lee lo suficiente. Están ganando el partido las historias que se ven en la pantalla.

–¿Se lee más ahora que antes, cuando usted era alumno de instituto?

–En mi adolescencia se leía bastante más: no teníamos las distracciones que hay hoy. No teníamos móviles ni series en streaming. Leer me ha hecho ser quien soy.

–¿Cómo traslada cada día al aula su pasión por la literatura?

–Siempre sugiero al alumnado, dependiendo del curso, libros que pueden leer: poesía, novela, ensayo… Tenemos planes de lectura obligatorios en los centros, pero hay que ir más allá, porque la obligatoriedad causa rechazo. Deben leer por gusto.

–¿Qué lecturas considera obligatorias en el instituto para la formación de un joven?

–No voy a hablar de obligatoriedad, sino de gusto y mis libros favoritos son: Ilusiones, de Richard Bach. Esperando a Godot, de Samuel Beckett. Rayuela, de Julio Cortazar. Poesía completa, de Luis García Montero. Ciento Volando de catorce, de Joaquín Sabina. Morirás en Chafarinas, de Fernando Lalana o Los escarabajos vuelan al atardecer, de María Gripe.

Suscríbete para seguir leyendo