Carnaval de Toro: Pasarela de fantasía infantil

Toro presume de cantera carnavalera en el espectacular desfile de disfraces repleto de imaginación, ingenio y buen humor

Niños desfilan por las calles de Toro con su disfraz de Popit

Niños desfilan por las calles de Toro con su disfraz de Popit / M. J. C.

La implicación de los niños en el Carnaval de Toro es una pieza fundamental para engrandecer una fiesta que muchos toresanos descubren cuando dan sus primeros pasos y, de la mano de sus padres, inician un camino que ya no abandonarán a lo largo de su vida. Ese espíritu carnavalero que Toro ha logrado transmitir a las nuevas generaciones quedó patente en uno de los desfiles infantiles de disfraces más participativo de los últimos años, en el que los ingredientes principales fueron, la creatividad, el ingenio y el buen humor, con los que los toresanos cocinaron un perfecto menú festivo.

Las agradables temperaturas contribuyeron a que numerosas personas se congregaran en las calles de Toro para disfrutar de un desfile que volvió a generar admiración y sonrisas, aunque también dejó constancia de que la imaginación de los pequeños carnavaleros no tiene límites y de que cada año superan todas las expectativas creadas en torno a uno de los actos principales del programa festivo.

La plaza de San Francisco fue el punto de encuentro de los pequeños que, acompañados por sus padres, esperaron con emoción el inicio del desfile para lucir esas coreografías, ideas y disfraces que, tras muchas semanas de trabajo, pudieron poner en escena.

La imaginación y la originalidad fueron las notas dominantes del desfile, en el que los pequeños carnavaleros interpretaron a la perfección su papel y, con mucho desparpajo, lucieron una amplia variedad de disfraces de manufactura artesanal en solitario, por parejas o en grupos.

Así, el público, que valoró el esfuerzo de los participantes con aplausos, disfrutó de la originalidad de disfraces como los autoslocos, el juego de la oca, la Ópera china, los Monsters, los "Popit Toro", los Dioses nórdicos o los libros de cuento. También sorprendieron al público la tarta de boda con novios incluidos, los astronautas, las pequeñas aves con sus cetreros o los "Caretos diablo en el cuerpo".

Los espectadores que se congregaron a lo largo del recorrido se reencontraron con personajes muy queridos por los niños como Piolín, los Pitufos, un Minion, los cazafantasmas o Lady Bud y Cat Noir, la Sirenita y los personajes del fondo del mar o Mortadelo y Filemón.

Por las calles de Toro también desfilaron un ángel y el diablo, domadores, una locomotora de carbón o los personajes de "Grease". El desfile concluyó en la carpa, en la que se celebró el baile infantil, animado por conocidos personajes de Disney. Los adultos tomarán este martes el relevo de los niños y tendrán que demostrar que están a la altura de la cantera carnavalera.

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