El Carnaval compromete a los quintos de Toro

Toro fusiona dos de sus fiestas más populares, los antruejos y los quintos, en la gran boda entre Pablo Motrel y Elena Camín ante numerosos invitados

Los novios inician el desfile tras su enlace carnavalero en el Ayuntamiento

Los novios inician el desfile tras su enlace carnavalero en el Ayuntamiento / M. J. C.

Los jóvenes, Pablo Motrel Pérez y Elena Camín Caballero, han escrito una nueva página en la historia de la tradicional boda de Carnaval en la que, por primera vez, los presidentes de los quintos de Toro se convirtieron en los protagonistas del enlace.

Conscientes de la importancia de preservar tradiciones tan arraigadas en la ciudad como las bodas de Carnaval, los jóvenes se ofrecieron para asumir este año tan importante papel y convertirse en los protagonistas de una emotiva ceremonia, que emula antiguos enlaces nupciales que se celebraban en la ciudad y que, en la actualidad, son una seña de identidad de los antruejos toresanos.

Elegantemente ataviados para el enlace, los novios accedieron al salón de plenos del Ayuntamiento de Toro, en el que fueron recibidos con música tradicional interpretada por integrantes de la asociación "Tierras Llanas" y los grupos "Tío Babú" y "Don Sancho".

Arropados por los padrinos, Sergio Martín y María García , los novios mostraron en todo momento su complicidad, conscientes de que eran el centro de todas las miradas y de que, sobre sus hombros, ha recaído este año la responsabilidad de desempeñar el papel de los novios de tan importante evento.

El alcalde, Tomás del Bien, fue el encargado de oficiar la ceremonia, en la que destacó que la tradicional boda de Carnaval se ha fusionado este año con otra celebración muy arraigada en Toro, la fiesta de los quintos.

Además, recordó que, en otras épocas, los toresanos que pertenecían a cuatro gremios, artesanos, labradores, arrieros y señoritos, se reunían en sus respectivos salones de baile privados en los que, ataviados con sus mejores galas, celebraban fiestas que definió como un "testimonio de la antigüedad de nuestro Carnaval". Del Bien agradeció la implicación de Motrel y Camín en la boda de carnaval, porque se han convertido en un ejemplo a seguir por otros jóvenes a los que, en ocasiones, les cuesta involucrarse en las tradiciones de Toro.

Para un enlace tan especial, la novia lució las chinas del vestido tradicional de las antiguas labradoras, que lució con gargantillas y pendientes de almendrilla, joyas toresanas de gran valor que se pueden exhibir en contadas ocasiones. Por su parte, el novio acudió a la ceremonia con el traje completo de los enlaces de otras épocas, capa, sombrero y un antiguo reloj familiar. En el salón de plenos se congregaron numerosos invitados ataviados también con sus mejores galas.

Tras la ceremonia, la pareja, ya desposada, celebró su unión con un baile en las puertas del Ayuntamiento para, a continuación, iniciar el colorido desfile por las calles de Toro.

La comitiva concluyó el recorrido en la plaza de toros, en la que tuvo lugar el baile nupcial, en el que sonaron pasodobles o jotas. Como toda boda de postín, la celebración concluyó con un convite en el que novios e invitados recuperaron fuerzas para seguir disfrutando de los carnavales.