La ministra de Industria, Reyes Maroto, cargaba ayer contra la Junta de Castilla y León y su nuevo consejero de Industria, Mariano Veganzones (Vox), y exigió al Gobierno regional que “de la cara” ante el problema por el que atraviesa Siro y “no se ponga de perfil”.

Maroto defendió la importancia de Siro y advirtió que la Junta de Castilla y León “tiene la responsabilidad de buscar soluciones”. En este sentido, la ministra defendió que su departamento lleva “meses” trabajando para encontrar inversores y poner a disposición de la empresa líneas de financiación que eviten su quiebra.

“Hay que buscar soluciones para que continúen las cuatro fábricas y sus puestos de trabajo, pero en esa tarea el gran ausente es la Junta”, y exigió al Gobierno regional y a su nuevo consejero de Industria “que de la cara”.

La política industrial se hace también desde el territorio y el consejero tiene un reto, demostrar que defiende a la industria. Tendemos la mano, pero con lealtad, porque no se puede poner de perfil”.

Maroto recordó el trabajo de su Ministerio con otras crisis, y el papel de su departamento en la llegada de Latem Aluminium a Villabrázaro, en Zamora.

La oposición afea que Mañueco no reciba a los trabajadores

En la misma línea, distintos grupos de oposición en la política autonómica, como el PSOE, Unidas Podemos o Ciudadanos afeaban ayer que ni Fernández Mañueco ni Veganzones se hayan reunido todavía con los trabajadores de las cuatro fábricas de Siro en Castilla y León, y exigieron a la Junta de Castilla y León “que se ponga a trabajar” y “no esté de brazos cruzados”.

De hecho, el Comité de Empresa de la fábrica de Venta de Baños anunciaba que el próximo miércoles se manifestarán ante las Cortes de Castilla y León e intentarán que Mañueco les reciba.

La Junta defiende un acuerdo a tres bandas

La postura de la Junta de Castilla y León es que “deseamos que haya un acuerdo entre empresarios, inversores y trabajadores en relación con Siro”, en palabras del portavoz del Gobierno regional, Javier Fernández Carriedo, que se refirió a este asunto tras el Consejo de Gobierno de ayer.

Carriedo defendió a la Junta de las acusaciones de la ministra Maroto: “En temas de crisis empresariales siempre hay dos posiciones distintas, las administraciones que nos dedicamos a ayudar, a apoyar, a salvar empresas y poner soluciones encima de la mesa, y aquellas otras personas que aun teniendo responsabilidades institucionales sobre la materia lo que buscan es algún tipo de ventaja política”, aseveró el portavoz.

El representante del Gobierno regional recordó que en este momento Siro “no está pidiendo una ayuda financiera a la Junta de Castilla Y león, que ya se la hemos dado y hemos llegado a unos niveles muy altos”. Según Carriedo, lo que la empresa ha pedido a la Junta de Castilla y León es “nuestra colaboración para que haya un acuerdo entre las partes implicadas, que es lo que daría futuro a la empresa”.

En este sentido, Carriedo afirmó que el mantenimiento de las cuatro fábricas está ligado a “un acuerdo que de estabilidad de cara al futuro entre empresa, inversores y trabajadores. Si este acuerdo se produce estoy convencido de que está garantizado el empleo, la actividad y el crecimiento de la empresa para los próximos años”.

El portavoz de la Junta insistió en que “siempre los proyectos de inversión están ligados a proyectos de competitividad, y por lo tanto el acuerdo es básico para que Siro siga siendo una fuente de riqueza y empleo en nuestra comunidad autónoma”. Por ese motivo, Carriedo instó “a todos los intervinientes” a que tengan “generosidad suficiente”.