Zamora, destino turístico para disfrutar en los 12 meses del año

La Semana Santa es la "temporada alta" para el sector, pero la ciudad cuenta con una amplia oferta de patrimonio, cultura, gastronomía, enología y naturaleza en cualquier época

Las terrazas de la Plaza Mayor de Zamora, llenas el pasado martes.

Las terrazas de la Plaza Mayor de Zamora, llenas el pasado martes. / B. E.

B. E.

La ciudad de Zamora bulle llena de visitantes en estos días de Semana Santa. Las terrazas y restaurantes están llenos, las calles del centro llenas de gente y los hoteles con el cartel de "completo".

Sin duda, las procesiones convierten a Zamora en centro neurálgico del turismo de interior y del turismo cultural durante la Semana Santa.

Pero la ciudad de Zamora, su paisaje, sus monumentos, su oferta cultural, etc. conforman una oferta turística atractiva para este tipo de visitantes durante todo el año. Por eso, el Ayuntamiento de Zamora lleva a cabo varias iniciativas para "vender" la ciudad, tanto en el resto de España como fuera de nuestras fronteras, y atraer cada vez más individuos a nuestras calles durante todo el año, especialmente en los meses de primavera y verano.

Zamora ofrece dos rutas con lo mejor de dos estilos arquitectónicos tan diferentes como el románico, con 22 iglesias construidas entre los siglos XII y XIII, y el Modernismo, con un gran número de casas burguesas levantadas en el centro de la ciudad a principios del siglo XX. Dos museos al "aire libre" que se pueden conocer paseando por las calles.

Estas rutas a pie también ofrecen conocer la obra de un escultor local tan reconocido como José Luis Alonso Coomonte, creador de varias esculturas que se reparten por los parques y jardines de la ciudad, así como el legado universal de Baltasar Lobo. El castillo de Zamoraes una parada obligada: pasear por sus almenas, obtener las mejores fotos de la Catedral desde las mismas, recrearse con el paisaje desde sus alturas y disfrutar de las visitas guiadas que explicarán la evolución de la fortaleza a lo largo de la historia. Pero en los jardines del Castillo se pueden contemplar algunas de las mejores esculturas de Lobo, un lugar ideal para tomarse un respiro tras tanto pasear. A muy pocos metros, en la plaza de la Catedral, se ubica el Museo Baltasar Lobo, para aprender más sobre el artista de Cerecinos de Campos exiliado en París.

Otros espacios que completan la oferta de museos de Zamora son el Museo Etnográfico de Castilla y León, junto a la hermosa plaza de Viriato; el museo catedralicio, dentro de la Seo zamorana, donde contemplar unos magníficos tapices flamencos; el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales, en la cuesta de Pizarro y ya en los barrios bajos el Museo de Zamora (plaza de Santa Lucía) y el Museo Diocesano (plaza de santo Tomé).

Pronto se abrirá también el Museo Pedagógico en las proximidades del castillo, lo que contribuirá a incrementar el interés de los visitantes en el casco antiguo.

Pero si Zamora es conocida por algo, además de por su Semana Santa, es por el Duero. Una ciudad que vive mirando a un río, con hermosos paseos ajardinados que recorrer, entre el puente de piedra y el puente de los poetas, playas urbanas como Los Pelambres, parques y una parada obligada en las Aceñas de Olivares, otro espacio expositivo de la ciudad levantado sobre el propio agua hace varios siglos, ya que antiguamente estas construcciones de piedra cumplían la función de moler grano aprovechando la fuerza del agua.

Y es que Zamora ofrece el equilibrio perfecto entre turismo urbano y de naturaleza, una ciudad perfecta para recorrer en bici adentrándose en bosques como los de Valorio o La Aldehuela. El Ayuntamiento ha diseñado hasta seis rutas cicloturistas para conocer distintas partes de la ciudad y sus alrededores de esta forma. Ideales para familias.

La gastronomía es otro acicate para el visitante que llega a Zamora, con varias zonas de bares de tapeo que hacen las delicias de los amantes del buen comer y restaurantes donde probar los platos más famosos de la gastronomía de la provincia, como el arroz a la zamorana, las setas de la Sierra de la Culebra o los garbanzos de Fuentesaúco, por citar solo algunos ejemplos. La ciudad forma parte de la Ruta del Vino de Zamora, con una amplia oferta gastronómica y enológica vinculada a la DO Tierra del Vino de Zamora.

Patrimonio, gastronomía, enología y naturaleza en una ciudad que se encuentra a una hora en AVE del aeropuerto de Madrid.

Valores que se potenciarán este año con la puesta en marcha del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino Zamora, paisaje cultural, dotado con 3.175.261 euros de los fondos Next Generation de la UE, del l Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Las actuaciones incluidas en este plan buscan reestructurar y reorganizar la oferta turística de Zamora para posicionarla como destino turístico de referencia de "Ciudad Medieval" en España.