Procesión de las Siete Palabras: noche de hachón y tambor destemplado

La Hermandad Penitencial de las Siete Palabras completa su recorrido en una ciudad silente bajo la mirada del Cristo de la Agonía

Así ha sido la procesión de las Siete Palabras

Así ha sido la procesión de las Siete Palabras / Emilio Fraile

Luis Garrido

Luis Garrido

El sonido de los tambores destemplados regresó en la noche de este Martes Santo al barrio de La Horta, símbolo de que el Cristo de la Agonía recorría sus calles. Las puertas de la iglesia de Santa María se abrieron a las doce en punto, toda vez concluida la celebración de la misa que da sentido a todo lo que sucede a continuación. La cofradía de aquellos estudiantes del 68 ha alcanzado ya plena madurez y tiene su propio sello dentro de la Semana Santa de Zamora. La pana verde ha calado hondo tanto en los hermanos de fila como en los de acera. Los primeros, muy rejuvenecidos año tras año. Los segundos, agradecidos siempre llenando los laterales de las estrechas vías siempre escogidas por la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras para su discurrir por la ciudad vieja a orillas del río Duero.

La impresionante talla del Cristo de la Agonía se fue abriendo paso en la fría noche zamorana a hombros de los ocho hermanos que prestan sus pies al crucificado. Horta, San Leonardo, Caldereros, Zapatería y Santa Lucía antes de afrontar una subida por la cuesta de San Cipriano tan sufrida como bonita para el público que nunca ha dejado sola a la Hermandad a lo largo de estos 55 años desde su primera salida. El sonido de los hachones de madera golpeando el suelo de los Barrios Bajos se convirtió en la banda sonora del recorrido, mientras los cerilleros se afanaban para que ni una sola de las velas permaneciera apagada durante el desfile.

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El rezo de las Siete Palabras fue pronunciado en esta ocasión por José Carlos Rodríguez San Gregorio. Hermano desde el año 1981, ha portado sobre sus hombros el Cristo de la Expiación durante medio siglo. Familias enteras aguardaron en la plaza de Viriato para vivir uno de los momentos más emotivos de este primer tercio de la Semana Santa de Zamora. Bajo la atenta mirada de Jesús crucificado, la meditación dejó paso a la segunda parte del recorrido por las calles más céntricas de la capital.

Ramos Carrión, Plaza Mayor, San Andrés, plaza de Santa Eulalia. Las estameñas blancas en hilera fueron poco a poco consumiendo los metros que separaban a la procesión de su lugar de origen. La iglesia de San María de la Horta. Ese templo románico al que llegaron, en esta ocasión, tras una espectacular bajada por la Cuesta del Piñedo que hizo las delicias de los valientes que todavía, a esas horas de la madrugada, permanecían fieles a pie de acera para presenciar un momento realmente especial y único.

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VÍDEO | Revive los mejores momentos de la procesión de las Siete Palabras de Zamora

Ander Vecino

La Hermandad Penitencial de las Siete Palabras pudo cumplir con su cometido en esta noche de Martes Santo y completar el recorrido tal y como se había planeado desde el inicio hasta el final. Sin incidencias. Sin inclemencias meteorológicas. Sin devaneos. Tan solo con el silencio por bandera y con la tranquilidad que caracteriza a las procesiones nocturnas. Los últimos mensajes de Cristo en la cruz recorrieron las calles de Zamora adecuadamente escogidas para la estética que presenta este desfile, de absoluto y contundente recogimiento.

La cuidadosa entrada del Cristo de la Agonía en la iglesia de Santa María de la Horta puso el punto y final a una jornada de Martes Santo que completa, tras la salida también de Jesús del Vía Crucis. La Semana Santa de Zamora ha consumido ya siete de los reposteros y afronta todavía cinco días más de intensa actividad. Que sean, como mínimo, tan buenos como los hasta ahora registrados.

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