Los hosteleros cierran la Pasión con un repunte "de casi el 10%" en las reservas

Los hosteleros zamoranos cierran una Semana Santa que ha traído, en líneas generales, mejores resultados que la del año pasado. Así lo confirman desde la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería, Azehos, la más representativa dentro del sector. El presidente del colectivo, Óscar Somoza, asegura que "los sondeos que hemos realizado por los diferentes establecimientos hosteleros de la provincia indican que la Pasión ha sido bastante mejor que la de 2015". El nivel de ocupación ha sido, en líneas generales, entre un 8% y un 10% mejor.

Las causas hay que buscarlas, indica Somoza, en dos frentes. Primero, Lunes y Martes Santo, y segundo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección. "Los datos de las noches de jueves y viernes tienen muy poco margen de mejora porque todos los hoteles, principalmente en la capital, están llenos o prácticamente llenos". Así las cosas, "este año hemos notado que en lunes y martes mejoraron las reservas y algo similar ha pasado durante este último fin de semana". Aunque no es fiesta en todas las comunidades (de hecho hoy es día laborable en Castilla y León y Madrid, principales lugares emisores de turistas hacia Zamora), sí que se ha notado que hay regiones en las que no hay que trabajar. Además, como los colegios no abren sus puertas hasta el jueves en varias comunidades, esto también ha permitido ampliar la ocupación. En resumen, "si el año pasado las reservas estaban en un discreto 5% para el Domingo de Resurrección, este año han rondado el 50%, muy buen dato", asevera Somoza.

Han tenido también importancia otros factores, como el tiempo, finalmente mejor de lo previsto en líneas generales -de hecho, aunque ha amenazado a varios desfiles, solo ha deslucido al Espíritu Santo y a La Soledad-. Las reservas de los últimos días han funcionado bien porque, como apuntaban desde Azehos antes de comenzar la Pasión, muchos días tenían una ocupación discreta apenas unas jornadas antes de la Semana Santa. Los viajeros que optan por el turismo religioso "quieren asegurarse el buen tiempo para ver las procesiones, por eso apuran para reservar", apuntan desde Azehos.