A Adela Pérez Cuesta, profesora jubilada de la Escuela de Magisterio

ADELA PEREZ CUESTA , JUBILADA DE LA ESCUELA DE MAGISTERIO

ADELA PEREZ CUESTA , JUBILADA DE LA ESCUELA DE MAGISTERIO

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Tuvimos muchos alumnos la suerte de que el azar nos la trajera a la Escuela de Magisterio de Zamora al quedar una plaza libre de cátedra en el año 1977, donde fue dejando su huella durante treinta años.

Eran sus clases de gran calidad y dinamismo a pesar de los grupos tan numerosos que tenía, a base de su esfuerzo y trabajo personal, preocupándose por mejorar el nivel de inglés de los maestros, instruyéndolos en nuevas metodologías de enseñanza basadas en la psicología, peleando por lograr convenios de intercambio con universidades extranjeras para los alumnos de la "Escuela", como ella decía. La luz de la ventana de su despacho resplandecía hasta muy tarde desafiando la niebla zamorana, tejiendo en horas con mucho esfuerzo y dedicación el sueño de llevar la especialidad de inglés en la Escuela de Magisterio a lo más alto. Y lo consiguió con creces, solamente hay que ver el gran número de sus alumnos que hemos aprobado las oposiciones cada año y ha sembrado las escuelas de Castilla y León de su ilusión aplicando las nuevas metodologías comunicativas en la enseñanza del inglés y mejorando los resultados en las nuevas generaciones.

A su profesionalidad se le unía su lado más humano, el albergar un gran corazón, humilde, siempre al servicio de los demás. En su despacho cada alumno se sentía como una persona y no como una matrícula, sus manos acogedoras facilitándoles materiales, llamándoles por teléfono cuando veía una oferta de trabajo a los que se acababan de graduar... cercanía que sorprendía a los que no la conocían del todo porque nos es muy habitual encontrar en los despachos personas con tanta empatía y sencillez.

Una vez jubilada seguía regalando su tiempo como maestra de apoyo en la parroquia de San Lorenzo con los niños de familias más vulnerables a la vez que supervisaba el banco de alimentos... apoyando en definitiva a los más desfavorecidos de Zamora.

Gracias por darte en todas las facetas de tu vida: familia, vida profesional, vivencia y testimonio de fe y tu alegría ante las novedades del bilingüe y proyectos que te comentábamos y que disfrutabas como propios porque tu vocación a la docencia nunca se jubiló al igual que tus ganas de trabajar.

Mi agradecimiento por ser tú, en definitiva... aquella chica que en una época tan difícil tuvo la valentía de salir de un pueblecito de la comarca de la Bañeza para irse a Inglaterra a trabajar nada menos que en un hospicio y así abrirse camino en el aprendizaje y luego embarcarse en la formación para la enseñanza de un idioma extranjero.

Nos dejaste el pasado 29 de diciembre de 2023 para regresar de forma humilde y discreta a tu pueblecito. Ahora en el cielo, te habrá llegado por fin tu recompensa.

¡God bless you! ¡Dios te bendiga!

Clara Mª del Brío Pérez

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