Zamoreando

Hay que saber vivir

Tanto el chocolate negro como el vino, con moderación, son beneficiosos

OPINIÓN

OPINIÓN

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Qué no haríamos los seres humanos por prolongar la juventud, por reeditar el mito fáustico, por encarnarnos en los personajes de fuerte temática faustiana como Dorian Grey. Pasar por el quirófano es otra de las soluciones que cada vez cuenta con más adeptos, hombres y mujeres. La igualdad quirúrgica en materia de plástica y estética es un hecho. Que si botox, que si ácido hialurónico, que sí bisturí y el aspecto mejora notablemente. Hay algo mucho más sencillo y económico, comer adecuadamente, saber comer, conocer al dedillo si lo que se ingiere es lo conveniente.

Uno de los últimos estudios realizados en las universidades de Exeter y Brighton aseguran que existen dos productos imprescindibles para rejuvenecer las células de la piel. El chocolate negro, dos onzas al día, y una o dos copas de vino tinto retrasan el envejecimiento. Los sesudos investigadores de ambas universidades comprobaron que al ingerir estos alimentos las células más viejas comenzaron a dividirse a un mayor ritmo, tal comportamiento es más propio de células jóvenes. Tenemos que ponernos morados a chocolate negro, no tanto a vino tinto que hay que beber con moderación, ambos son alimentos ricos en flavonoides que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios, lo cual mejora el aspecto de la piel.

Con los vinos tan exquisitos que tenemos en Zamora, para nosotros tiene que ser, sin pasarnos, mucho más fácil poder ayudar a la piel. Conviene saber que el consumo moderado de vino tinto tiene efectos beneficiosos a nivel cardiovascular. Recuerdo, en una entrevista que tuve la oportunidad de hacerle al profesor Grande Covián en Radio Nacional de España, su insistencia en el consumo moderado de vino por esa razón, "es cardiosaludable". La palabra del profesor Grande Covián era y es de ley. Dicen los expertos que ingerir dos copas de vino ayuda a eliminar los desperdicios del cerebro y a evitar ciertas demencias.

Del chocolate también hablan maravillas quienes aseguran que no sólo ayuda a nuestra piel sino que mejora la circulación cerebral teniendo un papel muy importante en el rendimiento intelectual y de la memoria, amén de tener también un efecto cardioprotector, además de actuar contra la hormona cortisol responsable del estrés, "escuatro" y hasta "esseis" que arrastramos algunos. Me veo todo el santo día dándole a la rica pastilla del no menos rico chocolate que se elabora en Zamora.

No me diga por qué, la cerveza siempre ha tenido peor fama, por aquello de la tripita cervecera de tantos. Lo cierto es que desde que tuve el placer de conocer a Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España, mi opinión sobre la cerveza cambió de forma radical. Sobre todo desde que he sabido que científicos de la universidad de Tel Aviv han demostrado que la rubia de oro internacional tiene efectos positivos en nuestro genoma y puede alargar la vida de aquellos que beben cerveza de forma moderada, ya que reduce los efectos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo y es beneficiosa contra la osteoporosis y los desórdenes neurodegenerativos. Nada que no me haya explicado el doctor José Miguel Diego.

Sin por ello emplearnos a fondo no vayamos a superar el positivo permitido, podemos muy bien darle al vino tinto, al chocolate negro y a la cerveza, tres aliados contra el envejecimiento, a los que podemos acompañar con un poco de ejercicio. Hay que saber vivir.

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