Hablemos en Plata…

El "pimpinela" protagonizado por el presidente de la Diputación y el alcalde de la ciudad sobre Lobo

Eloy Tomé

Eloy Tomé

Me niego a normalizar la manera actual de hacer política. Frente a lo que nos quieren acostumbrar la mayoría de los políticos actuales, yo prefiero dirigirme a los ciudadanos para hablar de sus problemas reales y sin distracciones propagandísticas.

En las últimas semanas hemos asistido a un espectáculo bochornoso, y como ciudadano y espectador podría desencadenar en mí un rechazo profundo hacia toda la clase política. No obstante, tengo la ventaja de poder ver el mundo político desde el prisma también de los que hemos sido elegidos para representar a todos los ciudadanos.

El "pimpinela" protagonizado por el presidente de la Diputación, el señor Faúndez del PP, y el alcalde de la ciudad, el señor Guarido, en el polo opuesto ideológico, al respecto de la propiedad del Castillo y la ubicación del museo Baltasar Lobo demuestra que los políticos no tienen interés ninguno en llegar a solucionar problemas. Parece que hoy día, en política solo vale el demostrar quién tiene una cuota mayor de poder, el "y tú más". Dejémonos de fantochadas. El Castillo de Zamora es de los ciudadanos, no de la Diputación o del Ayuntamiento.

Evidentemente, hay un incumplimiento del Ayuntamiento de Zamora sobre el convenio que firmaron hace 20 años alcalde y presidente (Vázquez y Maíllo), ambos del PP.

Si la Diputación está tan interesada debería haber buscado soluciones hace mucho tiempo. No obstante, pueden remediar el problema participando en el proyecto del Castillo, asignando una cuantía para financiarlo al igual que se ha hecho con el Museo de Semana Santa. Y de paso, si es que sus superiores en la Junta de Castilla y León quieren hacer caso a Zamora, implicar a la institución autonómica. Mejor trabajar por Zamora que escenificar una pelea de gallos que no lleva a nada. Probablemente así, a Guarido no se le haga tan fácil contestar a las ocurrencias del PP y deje de lado también comentarios como "ahí os dejo las llaves del castillo", que nada refleja lo que de verdad esperan los zamoranos de la conducta de sus representantes políticos.

También es triste ver el cambio de postura del portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zamora solo por mantener intactos los sillones de sus tres concejales en el equipo de gobierno, cediendo ante una de las dos únicas líneas rojas que establecieron en el pacto con IU (que se agarren los vecinos de la Vaguada que ya saben lo que les espera con los aparcamientos, la otra línea roja). Puede que no vean con buenos ojos el proyecto del Castillo, pero nadie que haya escuchado al señor Gago en los últimos meses, puede entender que el PSOE en el Ayuntamiento no tenga una voz propia y mantenga su negativa a llevar el museo de Baltasar Lobo al edificio del ayuntamiento viejo. Pero parece que esta será la línea política de un partido, a mi juicio desaparecido en la capital y la provincia de Zamora.

Como representante político y para cerrar la postura de Zamora Sí después de escuchar a los expertos del grupo de trabajo, concluimos atendiendo a lo que expresaron la mayoría: suspender la idea del Ayuntamiento Viejo, actual edificio de la Policía Municipal (donde nosotros proponíamos ubicar la Oficina de Turismo) y apoyar la idea del arquitecto Rafael Moneo sobre el Castillo como futuro museo de Baltasar Lobo, no por el hecho único de que allí deba instalarse este edificio, sino como proyecto dinamizador de un casco histórico que cada vez está más deteriorado y desierto. Creemos que tenemos una buena oportunidad para conseguir financiación de otras administraciones públicas a través del artista Baltasar Lobo, y de esa manera podríamos conseguir un castillo revitalizado con un edificio mucho más ambicioso con el cual podríamos matar dos pájaros de un tiro.

Ahora bien, como ciudadano confieso que estoy harto de este asunto. De hecho, creo que estamos olvidando los verdaderos temas que importan en el día a día de los zamoranos. Zamora no va a salir adelante por un museo Baltasar Lobo, ni siquiera por un majestuoso edificio en el Castillo.

Centrar la actualidad política en este asunto, es una falta de conocimiento de los verdaderos problemas que tiene Zamora. Deseo de verdad que haya entendimiento, que haya acuerdos, que pensemos por el bien de la ciudad y no por el protagonismo del partido político. Hablemos de una vez del problema que tenemos con las licencias urbanísticas en esta ciudad (nadie que arriesga su dinero puede esperar 8 meses a que le autoricen trabajar) o de cómo frenar el cierre de locales de negocio en las zonas más céntricas de nuestra ciudad. Pensemos en el futuro modelo comercial del Mercado de Abastos y en la imagen que proyecta Zamora con una ciudad patas arriba en unas fechas tan importantes para el turismo con los próximos acontecimientos: Semana Santa, Fromago o Las Edades del Hombre. Hablemos de la carga a la que nos han sometido IU y PSOE con la subida de impuestos, y si esta subida está repercutiendo realmente en mejores servicios para la ciudad.

Dialoguemos sobre cómo generar empleo, frenar la marcha de los jóvenes zamoranos, mejorar las condiciones burocráticas para que la gente pueda emprender, buscar la descentralización de empresas e inversores que puedan generar trabajo o defendamos ante las administraciones autonómica y estatal nuestra tierra, reivindicando bajada de impuestos en las zonas deprimidas, como la nuestra, con esa fiscalidad diferenciada, mejorar nuestras infraestructuras de comunicación como la conversión en autovía de la nacional 122, el ave hasta Oporto por Zamora en vez de Salamanca, o recuperar el tren ruta de la Plata.

Estas son, a mi juicio, las cuestiones importantes para Zamora, lo demás está bien, entra dentro de lo lógico y ordinario, pero "hablemos en plata", no vamos a prosperar apostándolo todo a empleo público y a pequeños museos.

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