La ruta robada

Este domingo hay protestas por la reapertura del tren Ruta de la Plata robado: no falten

Arriba vía férrea de la antigua Ruta de la Plata

Arriba vía férrea de la antigua Ruta de la Plata / D. R./Juntos por Sayago

Braulio Llamero

Braulio Llamero

Leí alguna vez que somos el país campeón del mundo en kilómetros de AVE, ese tren que solo pueden pagarse los ricos. Nadie nos gana en km de AVE por habitante. Y en números totales, solo China, que es inmensa, tiene más km que nosotros. Cada kilómetro de AVE cuesta un pastón impresionante: entre 15 y 40 millones de euros. La oscilación es tan grande porque hay sitios, por ejemplo el norte, donde el coste se multiplica por la necesidad de hacer túneles, puentes, etc. Desde que iniciamos esta carísima moda, van enterrados 57.200 millones en el tren de alta velocidad del país. Dicen que una vez, un alto cargo político de EEUU de visita en España, al conocer estos datos exclamó:

–¡Ustedes son ricos! EEUU no puede permitirse algo así. Ni EEUU ni ningún otro país de tamaño inferior a China. Ni España, de hecho.

Si traigo todo esto al artículo, no es por mofarme del AVE que también pasa por Zamora, hay que j. Sino porque mientras tanto el tren convencional, el que podríamos usar cada día para ir al trabajo o a ver a mi hermana a Salamanca o a darnos un vuelta a León o a hacer algún trámite a Valladolid; ese, nada, muerto, olvidado, sin inversiones, en desmantelamiento. Nos hemos gastado, nos seguimos gastando lo indecible en un tren que compite con los aviones (que tampoco necesitamos), pero no hay un céntimo al parecer para el tren que competiría con los coches particulares, con los autobuses privados y con los camiones transportando mercancías. Un desatino que dura demasiadas décadas y al que no hay modo de poner fin. Es el juguete favorito de los políticos electoralistas, como antaño lo fueron las autovías. Ni un pueblo sin AVE. Ni una provincia con trenes sensatos y a medida.

Aquí, en el oeste deprimido, despoblado y despreciado, hay una cicatriz ferroviaria que no sana nunca: la Ruta de la Plata, aquella vía de tren por la que podíamos ir de Gijón a Sevilla y viceversa, con todos los recorridos intermedios que comunicaban Zamora con Salamanca, León, Asturias, Extremadura y Andalucía. La desmanteló un día el PSOE porque «no era rentable» y la acabó de enterrar el PP cuando Aznar prometió en Benavente que volvería en tren y por esa vía si ganaba la Junta. La ganó y lo que hizo fue irse a Madrid para no volver. La herida se reabre y vuelve a sangrar ahora porque se están diseñando los corredores ferroviarios europeos para los próximos años y se vuelve a despreciar esa ruta, y en concreto el tramo Plasencia-Astorga. ¿Sigue sin ser rentable? ¿Acaso es rentable ni lo será nunca el AVE?

Este domingo hay protestas por todo el recorrido de la ruta robada pidiendo acabar con el disparate. En Zamora, la cita es a las 12 en la plaza de la Constitución. No falten.