Nos van a envenenar

Cuando no directamente a matar. Llevábamos unos días, pocos, sin repetir la noticia que más se repite en España en los últimos tiempos: la retirada de tal alimento o cual médicamente por ser perjudicial para la salud. Lo de los alimentos parece no tener solución. Lo de los medicamentos es deplorable. Se supone que existe sobre ellos un férreo control. Se supone. La realidad dice lo contrario.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha pedido suspender 100 medicamentos genéricos en España, más de 400 en la Unión Europea, por irregularidades en su estudio. ¿Por qué hay que hacer esos estudios a posteriori en lugar de a priori? No habría que llegar a la vergonzosa retirada de medicamentos si desde un principio, en origen, se hicieran las cosas bien. Da la sensación de que las cosas se hacen, sí, pero a la remanguillé.

Tras una inspección de buenas prácticas clínicas en la empresa Synapse Labs, el Comité de Medicamentos de Uso Humano ha recomendado suspender la autorización para su comercialización de más de 400 medicamentos genéricos, que son muchos, demasiados medicamentos como para fiarnos. Y ni que los prescriba el médico ni que nos los recomiende el farmacéutico, ellos, pobres míos, no están al corriente de lo que sucede en las grandes farmacéuticas que son las del chollo.

Un asunto que tiene que ver con la equivalencia y que sirve para demostrar que un medicamento genérico libera al organismo la misma cantidad de principio activo que el medicamento de referencia. Pues bien, la inspección puso de manifiesto irregularidades en los datos de los estudios y deficiencias en la documentación de los mismos, así como en los sistemas y procedimientos informáticos para procesar adecuadamente los datos del estudio. Los fallos encontrados provocaron serias dudas sobre la validez y fiabilidad de los datos.

Vuelvo a decir, esas investigaciones, esos estudios, deberían realizarlos antes de sacarlos al mercado con el consiguiente riesgo que corremos los que creemos a pies juntilla que las compañías farmacéuticas son escrupulosas y lo tienen todo al día y en orden. Pues, va a ser que no. En lo que a España respecta no queda una sola compañía farmacéutica que pase el corte. Muchas ni nos suenan, pero algunas son de sobra conocidas como Sandoz, Mylan Pharmaceuticals, Redy Pharma Iberia y así hasta cien, muchas de las cuales las conocen galenos y boticarios merced al trabajo que realizan los visitadores médicos. Por cierto, podrían visitar fuera del horario de consulta. A veces, resultan un incordio.

No sé qué está pasando con tanto descuido y tanta gaita tanto en materia alimentaria como en farmacia, parafarmacia y cosméticos que últimamente están dando bastante de qué hablar en el mismo sentido. Hasta que nos despellejen vivos, nos envenenen o nos maten. Ya verá cómo, cuando la cosa no tenga solución, nos mandaran a reclamar al maestro armero.

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