Crónicas de un paso de cebra

Archivos sonoros y curativos de Luis Pedraza

Nos ha motrado cómo de un elemento de cocina se pueden sacar ritmos increíbles, y cómo mezclándolos pueden surgir armonías infinitas

Luis Antonio Pedraza

Luis Antonio Pedraza / Velia Studio Fotografía

Concha Ventura

Concha Ventura

Está demostrado que, desde la antigüedad la inspiración musical del hombre primitivo se centraba en dos pilares fundamentales, la naturaleza y la propia voz. Empezamos creando sonidos rudimentarios con piedras, troncos, cañas, conchas, etc. y los temas se centraban en los rituales de caza, de la guerra y en todo tipo de fiestas de celebración religiosas y profanas alrededor del fuego. Desde entonces, las formas musicales han continuado evolucionando hasta nuestros días, pero la esencia primera se mantiene.

El siglo XIII y principios del XIV fue un tiempo apasionante en la historia de nuestra ciudad, Zamora. En ella, el arte iba parejo, y tanto en arquitectura como en pintura, escultura o literatura se trataban temas parecidos, y se seguía dando gran importancia a los tratados musicales.

Se juntaron personajes de gran categoría intelectual en dicho tiempo, uno de ellos fue el franciscano, fray Juan Gil de Zamora, quien llegó a ocupar el cargo de Guardián o Superior de la orden del convento zamorano de su orden, para acabar siendo preceptor del rey Sancho IV, hijo de Alfonso X, el Sabio, en la corte alfonsí. Se dice que, Las Cantigas de Alfonso X, fueron inspiradas por él.

Escribió obras de muy diversos géneros, una de ellas la tituló: "Ars música", en la que recopilaba textos de numerosos autores, desde la música de las esferas de Platón hasta las obras de Pedro "Comestor", a quien el apodo le vino por haber sido un "devorador de libros".

Fray Juan Gil analizó las condiciones de cada tono relacionándolas con los estados de ánimo y hoy quiero centrarme en dos de ellos, el tercero y el séptimo, a los cuales define de la siguiente manera: el tercer tono es "severo y estimulante y sus melodías presentan saltos más pronunciados que el resto de los tonos. Mucha gente ha sido curada gracias a él. Afirma Boecio que Pitágoras curó a un adolescente mediante el tercer tono y que previamente había aliviado con el segundo. (…) Y el séptimo tono es disoluto y festivo, contiene múltiples saltos y representa a la adolescencia".

Volvamos al presente, época poblada de artistas de gran poderío, con auténtica vocación y con una sólida formación musical.

Uno de los primeros poemas conocidos de la historia, es un ofertorio, recogido en un himno sumerio del año 3.400 antes de Cristo, encontrado en una tablilla de arcilla de Ugarit. Ya existían por aquellos lugares la escala diatónica de siete notas y la armonía

Entre ellos destaca el músico y folklorista Luis Pedraza, al que recientemente tuve la oportunidad de ver actuar en el concierto que dio en el patio del Archivo Histórico Provincial de Zamora, antigua huerta conventual de las Concepcionistas, donde nos presentó su última creación, "Ofretorio", así, como suena, acompañado de un excelente acordeonista portugués, llamado "Rúben Metralha" y una fantástica pareja de baile del Grupo Doña Urraca, Soraya y Raúl.

Luis Pedraza, aparte de su preparación universitaria, por su licenciatura en Historia de la Música en la Universidad de Salamanca, y su diplomatura en Educación Musical por la Universidad Pontificia de la misma ciudad, realizó en Valladolid el Máster de Música hispana, en la especialidad de Etnomusicología, también ha recorrido numerosas localidades recopilando cientos de archivos sonoros y antiguos instrumentos, para preservarlos del olvido.

En dicho concierto demostró el dominio de muy diversos instrumentos musicales, desde flautas de tres agujeros al tamboril, pasando por la pandereta, las cucharas y muchos otros.

Por cierto, nos hizo partícipes de parte de su biografía a partir de una máster de este utensilio que nos impartió en unos minutos, dejándonos atónitos a todos. Nos mostró cómo de un elemento de cocina, se pueden sacar ritmos increíbles y cómo mezclándolos, pueden surgir armonías infinitas.

Acabó reivindicando la importancia de la gaita zamorana en la música tradicional. Hizo un magistral repaso de diversas clases de instrumentos y tipos de melodías, centrándose en piezas del noroeste de la Península Ibérica.

Ofertorio puede tener diferentes significados, es una presentación de dones, y también, en la ceremonia litúrgica de la misa es la ofrenda de pan y vino, que se presentan para ser consagrados.

Existe como corrupción fonética la palabra "ofretorio", que se refiere a la entrega de dones, como ropa y alimentos en la iglesia el día de la procesión del ofertorio para donarlos a los pobres, y este es el título de su último disco.

Después de la oración de los fieles empieza la liturgia eucarística; y ésta, a su vez, comienza con el ofertorio. La comunidad toma asiento. Las ofrendas, en este caso, son presentadas por los fieles, no por los servidores del altar y el sacerdote suele recoger dichos bienes en la nave central de la iglesia.

En el recital, Pedraza y Metralha, nos ofrecieron los dones de su música, pasando por el Pasacalles de La Cartolinha, la jota de Argusino, el vals de la Carqueisa, y Candangos, una Marcha Procesional, un Charro Brincao y una Jota Romera, para acabar con un "Ofertorio".

Pedraza nos hizo partícipes de parte de su biografía a partir de un máster de cuchara que nos impartió, dejándonos atónitos a todos. Nos mostró cómo de un elemento de cocina, se pueden sacar ritmos increíbles y cómo mezclándolos, pueden surgir armonías infinitas.

Nos animó a participar en el concierto y nos levantó del asiento con la fuerza y el poderío de su música, pero aquí no acaba la historia.

Resulta que uno de los primeros poemas conocidos de la historia, es un ofertorio, recogido en un himno sumerio del año 3.400 antes de Cristo, encontrado en una tablilla de arcilla de Ugarit. Ya existían por aquellos lugares la escala diatónica de siete notas y la armonía.

El tema se centra en una ofrenda a los dioses de un esposo, para conseguir la purificación de los pecados, y para poder tener hijos y reza así: "Me siento bien por haber logrado / el sacrificio a los dioses. / La oferta que traigo puede cubrir/ completamente mi pecado/ con lo que el aceite de sésamo del tres de mayo debe trabajar mi nombre/ en el temor que me puede. / La estéril puede hacerse fértil. / El grano brotar. / Ella, la esposa, se hará cargo de los niños y del padre. / A ella, que aún no ha dado a luz/ hijos le llegarán".

Está demostrado que, los seres humanos no sabríamos vivir sin la música, y que afortunadamente el ofrecimiento de los estimulantes dones de los músicos a la sociedad, a través de sus archivos sonoros y curativos, han ayudado en gran medida al desarrollo de una vida mejor y más feliz de cada uno de nosotros. Por eso, larga vida a la música.

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