Al compa y amigo (de todos ) Miguelón

Produce una ternura de tal calibre que los demás parecemos egoístas a su lado

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Francisco Molina

Francisco Molina

Estoy solo en la sede ("la mies es mucha y los obreros son pocos") para mantenerla abierta. Es la jornada electoral del 23J. Son las horas de más sopor y la siesta se impone. Las calles están vacías.

Y aprovecho para hacer lo que desde que le conozco me pide el cuerpo. Hablar bien de Miguelón.

No hay persona más buena que él. No hay persona más trabajadora que él. No hay persona más valiente y decidida que él, a la par que dulce y cariñosa.

Un grupo de gentes de IU, otro de Podemos y otro de Más País hemos decidido que Sumar también exista en Zamora. Y apareció él.

No sé bien de dónde procede. Parece que no es de ninguno de los tres partidos citados. Apostaría que es un independiente con formación sindical. Jubilado.

Le acompaña una cara de buenísima persona, tal vez porque la cara es el espejo del alma. Usa un bastón de apoyo, no sé por qué. Y tiene problemas de audición.

Pero como si fuera Hércules cumpliendo sus 7 trabajos, Miguelón, sin necesidad de cumplir ninguno (salvo tal vez los que le dictan su conciencia obrera, su inteligencia total y su corazón solidario) sale a hacer pegadas de carteles él solo, por la ciudad, por los pueblos, con rutas que se inventa y luego repasa ("¿Nos los habrán tapado?").

Dando octavillas en la calle no para ni para respirar. Y si considera necesario hablar, convencer, vencer, lo hace sonriente, feliz, inagotable.

Le acompaña una cara de buenísima persona, tal vez porque la cara es el espejo del alma. Usa un bastón de apoyo, no sé por qué. Y tiene problemas de audición

Produce una ternura de tal calibre que los demás parecemos egoístas a su lado.

Quiere a su familia hasta el infinito, y a pesar de que se le recomendó lo contrario, a las 8 estaba en el colegio electoral en el que iba a ser apoderado (San Frontis). Todo lo convierte en deber y luego cumple con el deber.

Son las 15.30 de la tarde. Hace un día de bochorno infernal. No sé cómo van a acabar estas elecciones tan importantes, pero, en lo íntimo, yo ya las gané, conociendo a una gran persona, en todos los órdenes, como lo es Miguelón.

Salud con suerte, amigo, compañero, compa.

Es Miguel Ángel Segovia.

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