Zamora, smart city

Una propuesta de presente y mucho futuro

Ciudades conectadas.

Ciudades conectadas.

Francisco José Azorín

Francisco José Azorín

Es probable que el concepto de smart city sea desconocido por la mayoría de nosotros, pero está discurriendo por algunos círculos empresariales desde hace ya unos años en España cuando se impulsó el programa de Ciudades Digitales a comienzos de este siglo XXI. Pero no seríamos justos si solo lo relacionásemos con términos economicistas, ya que apunta también a cuestiones como la salud, la movilidad, educación, gestión de residuos, y sí, también con infraestructuras, energía, etc. Y todo ello para construir una ciudad donde la calidad de vida de sus habitantes sea muy elevada, a través de un desarrollo ambiental sostenible y duradero. No me malinterpreten, no es que no haya calidad de vida en Zamora, que sí, pero un proyecto de este tipo abarca aspectos que no han sido abordados todavía en nuestra ciudad, o por lo menos no en buena medida. Así que, Zamora no debería quedar a la cola del impulso que ofrece este emergente movimiento de las smart city.

Una smart city debe tener en cuenta los equipamientos públicos, principalmente aquellos que tienen que ver con el medio ambiente, promoviendo el uso de medios de transporte menos contaminantes como es la bicicleta. En el año 2008, el Ayuntamiento de Zamora inició el proyecto “Zamora te presta la bici”, un servicio de préstamo de bicicletas, pero desafortunadamente ha pasado por diferentes altibajos y actualmente está prácticamente desaparecido. Se desconoce si se volverá a relanzar. Igualmente, hay una deficiente red de carriles bici en la ciudad, aunque hace poco el Ayuntamiento está trabajando en la creación de ciclo-carriles, una solución intermedia para aquellas zonas donde no se pueden habilitar carriles bici al uso. En este caso, vehículos a motor y bicicletas comparten el asfalto, limitando la velocidad a 30 kilómetros por hora en un carril señalizado. Desde mi punto de vista no es lo más deseable, pero es cierto que en algunas zonas es muy difícil acometer obras y habilitar carriles solo para bicicletas. Pero que esto no desvíe la atención sobre la necesidad de crear una mayor red de carriles bici en el perímetro urbano. En relación a otros transportes públicos, el Consistorio, en el año 2019 impulsó la renovación de autobuses públicos urbanos con tecnología híbrida, siendo menos contaminantes y permitiendo incluso en algunos casos el acceso a patines y bicicletas. Hasta se ha realizado una prueba con un autobús 100% eléctrico. Son iniciativas que aportan pero creo no suficientes. Deben continuar.

Una smart city debe tener en cuenta los equipamientos públicos, principalmente aquellos que tienen que ver con el medio ambiente

El tiempo de ocio de los ciudadanos es una cuestión no tan visible pero que también el concepto de smart city le presta mucha atención. En este caso, relacionado con el medio ambiente, un proyecto que encajaría perfectamente sería la creación de huertos comunitarios urbanos. Se conoce que en Zamora, en la carretera de Almaraz hay un complejo donde se ubican unas 60 “parcelas” de unos 50 metros cuadrados, para el uso y disfrute de personas jubiladas, mayores de 45 años y personas con discapacidad. Esto está muy bien, pero de lo que se trata es que este ocio sea además participativo. En este caso, “solo” se pueden beneficiar, y de manera individual, 60 personas. Pero lo interesante sería que el Ayuntamiento dispusiera espacios donde fueran lugares de encuentro y convivencia intergeneracional. La participación sería mucho mayor, incluso pudiendo acudir a los huertos centros educativos, asociaciones medioambientales, de vecinos, etc. Un buen ejemplo de este tipo de proyecto sería la Red de huertos de la ciudad de Madrid, que cuenta con más de 60 huertos urbanos de gestión municipal, que no parcelas. Además, deberían acercarse en mayor medida al centro urbano, a parques y zonas verdes, aunque sabemos que no hay muchas en el casco histórico, pero sí hay en los alrededores. Y no es necesario que Zamora llegue a tal cantidad, pero sí debería plantearse crear una red de huertos urbanos comunitarios. Y no me refiero a ceder parcelas de manera individual como sucede hasta ahora, que esto podría seguir siendo igual, sino crear proyectos que fomenten la participación ciudadana como serían estos huertos colectivos. De esta forma, se uniría el ocio con la participación ciudadana y la promoción de hábitos saludables, la mejora del medio ambiente, etc. Y todavía más, esto nos puede llevar a pensar en la gestión de residuos. Promover proyectos como por ejemplo la creación de nodos de compostaje en estos huertos urbanos sería una gran iniciativa para la ciudad de Zamora. Una experiencia de compostaje comunitario, ¡se lo pueden imaginar! Ya se han puesto en práctica experiencias piloto en algunos núcleos de población de Zamora, por qué no se pueden hacer también en la capital.

Pero no es momento ahora de extenderse mucho más en poner ejemplos sobre cómo mejorar la calidad de vida de los zamoranos y de fomentar un desarrollo ambiental sostenible, porque estoy seguro que hay muchas iniciativas. La cuestión es que continúe y se apueste firmemente por seguir mejorando aspectos relacionados con la salud de las personas, el ocio, la participación ciudadana, las energías renovables, la gestión de residuos, el transporte, etc. Y si se me permite pedir un deseo para este nuevo año, sería que Zamora se convirtiera en una smart city.

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