La Federación Española de Fútbol ha vuelto esta semana a ser protagonista, muy a su pesar, por una situación que puede hasta calificarse de bochornosa. Varios clubes, entre ellos el Zamora CF, han pagado por la falta de organización del ente presidido por Luis Rubiales, y han visto cómo se aplazaba “sine die” su primera jornada de liga en Segunda RFEF mientras el Juez Único de Competición trata de dar sentido, y sobre todo legalidad, a la polémica iniciada por el DUX Internacional y avivada por la ausencia de toma de decisiones federativas a tiempo, que hubiesen evitado parte de este espectáculo.

Como crónica de una muerte anunciada, el DUX incurrió en una consabida primera incomparecencia en la jornada inaugural en Primera RFEF, y antes de esperar a la segunda, que hubiese supuesto su expulsión, como último volantazo y prácticamente en vísperas de la apertura de la competición en Segunda RFEF, el organismo de Rubiales decidió no dejar la plaza del DUX en vacío para abrir las puertas a los posibles aspirantes: Talavera, Zamora, Valladolid Promesas y Tudelano, que llevaban todo el verano preparándose para una categoría inferior.

Aun así, y a pesar de las prisas, tuvo suerte Rubiales puesto que al contrario que la RFEF los clubes sí estaban listos y dispuestos a todo. El Zamora CF presentó su disposición, cumple todos los requisitos (y más), pero el orden de preferencia deja a los rojiblancos por detrás del Talavera que será quien ocupe la vacante, salvo sorpresa mayúscula. El Atlético Sanluqueño reclama que es el valedor de esa plaza, por lo que la polémica está servida.

Lo que sí ha quedado en evidencia es que los clubes sí estuvieron a la altura y algunos deberían tomar nota, porque no es admisible que en septiembre haya equipos que no sepan en qué categoría van a jugar.

A la espera de noticias, el Zamora CF intenta mantener una normalidad y se centra en su propia realidad, que es recuperar el sitio que le corresponde y que perdió el pasado curso con el descenso. Fue un golpe para una entidad que se había acostumbrado a la gloria tras dos años inmaculados y que sintió en sus carnes el lado más cruel del balompié.

EL ZAMORA CF QUIERE "RENACER DE SUS CENIZAS"

Ahora, meses más tarde, el club rojiblanco, como reza su vídeo promocional, quiere “renacer de sus cenizas para volver al origen”, en alusión a su descenso. Pero que a nadie se le olvide que a pesar de toda la tristeza por no conseguir permanecer en Primera RFEF, la situación del Zamora CF es infinitamente mejor a la de años pasados, en las que no estaba claro que la entidad pudiese subsistir. Eso sí era una auténtica tragedia (deportivamente hablando).

El descenso fue un mazazo, sí, pero con cuentas saneadas y sin deber a nadie, algo de lo que en la entidad del Duero pueden vanagloriarse y que en el mundo del fútbol no es tan frecuente, como se demuestra constantemente. Incluso en los grandes clubes tienen que tirar de ingeniería financiera para poder seguir adelante. Desde hace años en el Zamora CF se ha dejado de hablar de economía para hacerlo de fútbol, se vuelve a la esencia del deporte, a la lucha por regresar de donde nunca quisieron irse.

A la espera de noticias, el Zamora CF intenta mantener una normalidad y se centra en su propia realidad, que es recuperar el sitio que le corresponde y que perdió el pasado curso con el descenso. Fue un golpe para la entidad

En el Zamora CF no se esconden. Con un presupuesto ligeramente inferior al del pasado año –algo que puede entenderse dado el descenso de categoría– cuerpo técnico y dirección deportiva han confeccionado una plantilla para ascender, y mejor de forma directa que en play-off. Llama la atención, no obstante, que se repitan de algún modo errores pasados, y es que tan solo continúan dos futbolistas de la pasada campaña (Dani Hernández y Juanan, además de Vallejo que regresa tras un año fuera). Ahí se une la necesidad de romper con el pasado y también, ¿por qué no decirlo?, el hecho de que han sido más de media docena los jugadores que, teniendo una oferta sobre la mesa, han decidido buscar nuevos retos.

"La única pena es que solo haya un zamorano en el vestuario, algo que ojalá cambie en un futuro próximo"

Varios de los hombres que el año pasado defendieron el escudo hubiesen valido con creces en este nuevo proyecto, porque no vamos a descubrir ahora la calidad de Carlos Ramos o la demostrada por Pau Torres bajo palos. Pero la realidad es que el Zamora CF arranca con 20 jugadores nuevos. La única pena es que solo haya un zamorano en el vestuario, algo que ojalá cambie en un futuro próximo porque demostraría el buen estado de la cantera.

Con 23 efectivos, además de la baza del filial y el Nacional Juvenil, el equipo de la capital del Duero irá a por todas, tanto en Liga como en la Copa RFEF en la que está en la final de la fase autonómica. También en la siempre deseada Copa del Rey, con la que todos sueñan. Aunque no siempre toca la lotería con el FC Barcelona, en el recuerdo cercano está la visita del Villarreal, con Emery al frente, o la de la Real Sociedad hace unos meses.

Volviendo al vestuario, se ha hecho un equipo versátil, polivalente y que se ajusta a lo que el entrenador Yago Iglesias quiere en su plantel. Hombres, la mayoría de ellos, desconocidos para la afición pero que a lo largo de la pretemporada han dejado muy buenas sensaciones. Más allá de los resultados, que han sido en su mayoría positivos, a este Zamora CF se le ha visto con hambre, con ganas de pelear, de luchar el balón y de no rendirse. Todo ello deberán trasladarlo a la liga, a una competición que se parece mucho a la extinta Segunda B, pero que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol bajó de rango.

LA MASA SOCIAL ROJIBLANCA

Otra pata del proyecto del Zamora CF, y por el que siguen luchando cada verano, es el de la masa social. Igual que se reduce el presupuesto y el salario de jugadores, también ha bajado el precio de los abonos, pero esta vez el club no quiere ponerse retos. En la “planta noble” del Ruta de la Plata se mira de refilón los 2.200 carnés que se expidieron el año pasado, pero en realidad sueña con poder superarlos y que el estadio sea una olla a presión cada domingo, y no solo en esos partidos con rivales “más atractivos”.

La campaña de socios lo dice claro: “El mejor fichaje eres tú”. El club trabaja por recuperar a una masa social que se alejó hace años del equipo, física y emocionalmente, pero que poco a poco regresa a su lugar. Además, y dado que no habrá derechos televisivos, el equipo decide los horarios de los partidos. Se jugará, siempre que se pueda, los domingos a las 17.30 horas, como mandaba la tradición.

Con todo listo solo queda que ruede el balón.