El término municipal de nuestra ciudad tiene una extensión de 142,48 kilómetros cuadrados y se prolonga a ambos lados del Duero. Está constituido por la agrupación de una serie de terrenos y asentamientos humanos situados en el entorno de la ciudad y cuyos topónimos constituyen una auténtica curiosidad histórica, a la vez que un tema de investigación que explica el largo proceso de formación y desarrollo de la entidad territorial.

La zona está formada por la agregación en su momento de tres elementos básicos, que pasaron al constituirse y definirse los municipios que fueron tres principales: barrios, caseríos y dehesas. Cuyos topónimos siguen estando vivos en el uso y la actividad diaria de la ciudad, teniendo en cuenta que en algunos casos ha cambiado su función, aunque se conserva el primitivo.

Entre los barrios, nos encontramos con los Llanos, hoy polígono industrial. Lo que fue durante siglos el gran descansadero de la Cañada Leonesa de la Meseta y el Puente de Villagodio que ha mantenido su misión creciendo a la vez.

En el grupo de los caseríos figuran cuatro: Guimaré, el Puerto, Valderrey y Valdelaloba. En este caso concreto solo el Puerto ha cambiado de denominación, figurando como dehesa y conservando el resto su primitiva designación.

Una curiosidad muy notable y destacada es que en cada uno de estos figuraba una ermita, de las cuales solo dos dan testimonio de este hecho que son las de Valdelaloba y Valderrey.

Tres son las dehesas que figuran en este grupo: Aldea Rodrigo, San Julián y Las Chanas. Las dos primeras situadas junto al Duero aguas abajo de la ciudad e integradas dentro del ambiente y desarrollo de la ciudad, principalmente la primera, y San Julián que mantiene su carácter y denominación de origen.

En este campo de asimilaciones solo se mantiene en la margen izquierda del Duero una de ellas, la dehesa de Las Chanas convertida, como se sabe, en su mayor parte como campo militar de tiro y prácticas del Ejército. Largos son los recuerdos de Las Chanas a través de la misma como auténtico campamento militar y las marchas y actividades en ella desarrolladas a lo largo de muchas décadas.

Todos estos topónimos forman parte de la historia viva de la ciudad y profundizando darían motivo para amplios, atractivos y amenos comentarios, pero ahí los dejamos y ahí están para disfrutarlos.