La Opinión de Zamora

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San Pedro

El artesano Ramón de la Mata insta a la recuperación de la cerámica de Olivares

El ceramista, en una de las charlas paralelas a la feria, defiende que “es una seña de identidad de Zamora” que generaría dos talleres

Desde la izquierda Ramón de la Mata, María del Carmen Pascual y Víctor Redondo. | Emilio Fraile

“La recuperación de la cerámica de Olivares daría vida a, al menos, un par de talleres con maestros y aprendices y supondría una seña de identidad de Zamora”, esgrimió el lunes el alfarero Ramón de la Mata Guerra.

El profesional remarcó que es una pena que “solo quedan los alfares de Moreruela y Pereruela. Han desaparecido los de Carbellino, Toro, Muelas del Pan y Olivares, pero todavía me apena más que no se intente recuperar la cerámica de Olivares, que era muy representativa, cuando hay jóvenes que están interesados en hacer cerámica en Zamora” subrayó con motivo de su participación en la charla “Trayectoria de la Feria de la Cerámica y Alfarería Popular”, desarrollada en el Museo Etnográfico de Castilla y León dentro de las actividades paralelas a la Feria de Cerámica y Alfarería Popular de Zamora que ocupa las plazas de Viriato y de Claudio Moyano hasta el día de San Pedro.

Este artesano, que realiza una cerámica adaptada a los tiempos actuales muy similar a la Olivares que se hacía en Benavente, participa en la muestra zamorana desde hace 41 años. “Al principio estábamos en el suelo y ahora tenemos unos puestos con lonas gracias a Caja Rural, que siempre nos apoya”, mencionó a lo que María del Carmen Pascual Prieto, de Moveros, añadió que “al principio veníamos y dormíamos con las piezas porque no había vigilante”. Esta nieta e hija de alfareras puso en valor “la contribución de don Herminio (Ramos), que la puso en marcha”, y agradeció “el apoyo constante del Ayuntamiento de Zamora que la mantiene”.

Un momento de la charla en el salón de actos del Museo Etnográfico EMILIO FRAILE

Para María del Carmen Pascual Prieto las charlas que ha acogido el Etnográfico “han sido muy interesantes” por lo que opina que “deberían desarrollarse en la propia feria para que el público vea que detrás de cada pieza hay mucha preparación”. Esta profesional remarcó que el trabajo de Moveros “es uno de los más duros porque nosotros mismos extraemos el barro, lo tenemos que preparar y va cocido en horno de leña, de jara o brezo, y tienes que preparar el fuego durante cuatro horas”.

La mesa contó también con la aportación de Víctor Redondo, alfarero de Pereruela que ha participado en la muestra desde 1987 hasta 2015. En su opinión se está perdiendo mucho “el oficio y el hacer las piezas tradicionales”. “Yo veo que la gente se está dedicando a hacer cazuelas y hornos cuando antes se podía ver algún cántaro y alguna tinaja. Esas piezas no se han vuelto a ver en la feria”, argumentó.

Público en la Feria de la Cerámicaz JOSE LUIS FERNANDEZ

El no dar visibilidad a este tipo de creaciones “va en menoscabo de la propia alfarería y culturalmente es penoso. ¿Qué vamos a dejar a las generaciones que vienen detrás?”, reflexionó

Este profesional de Pereruela puntualizó que “si el oficio lo coges para hacer dinero, pierde la esencia de lo que es el trabajo ancestral”, una línea que él sigue en este momento. “Yo hago piezas que sé que no las voy a vender, como una retorta” una pieza muy curiosa que “se hizo para utilizarla en farmacias y se dejó de hacer en 1860 pero culturalmente es importante saber que existía”, describió.

FERIA DE LA CERAMICA JOSE LUIS FERNANDEZ

Sobre la pérdida de puestos por la carencia, por primera vez en 50 años, de una lista de espera de artesanos al descender las solicitudes para participar en la Feria de la Cerámica y la Alfarería de Zamora, Ramón de la Mata apuntó que “salimos de la pandemia y se ha cambiado la manera de inscribirnos. Ahora tenemos que hacerlo de manera online y a muchos nos ha pillado con el pie cambiado”. No obstante, enfatizó que entre las dos plazas hay más de 70 artesanos cuando en ferias cercanas como la de León “solo se admite a 35”. “La feria de Zamora, la primera que hubo en España, es distinta por el público. Antes venía comerciantes de toda España, lo que ha desaparecido, pero el público sigue respondiendo porque encuentra variedad y calidad”.

Numeroso público en la Feria de la Cerámica JOSE LUIS FERNANDEZ

Además, Víctor Redondo aludió a que uno de los grandes problemas de la feria, y del sector, es la media de edad de los profesionales que es “excesivamente alta y no existe un relevo generacional”. En este sentido, la alfarera María del Carmen Pascual Prieto se mostró esperanzada, dado que en su caso un hijo quizá tome el testigo y exista una cuarta generación de alfareros. “Tengo un chaval que se maneja bien, pero él decidirá si se quiere quedar o no”.

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