La Opinión de Zamora

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Balonmano | División de Honor Plata

El BM Zamora Enamora se lleva un golpe de realidad en Ciudad Real (29-21)

El Vestas BM Alarcos fue muy superior en todo momento al cuadro pistacho en el Quijote Arena

Raúl Maide es detenido por la zaga del Vestas BM Alarcos.

El BM Zamora Enamora sufrió ayer su primer revés dentro de la lucha por la permanencia en División de Honor Plata al caer de forma clara y contundente (29-21) en su visita al Quijote Arena, donde el gran número de fallos que cometió fueron una losa insalvable frente a un Vestas BM Alarcos que, sin mucha complicación, demostró ser muy superior al conjunto pistacho.

La derrota, dolorosa por merecida, dejó en evidencia que los hombres de Iván López necesitarán de todo su arsenal para salvarse y que no disfrutarán de un camino de rosas como durante la segunda mitad del curso en la campaña anterior.

El BM Zamora Enamora buscaba su segundo triunfo en esta fase por la permanencia y lo hacía ante un Vestas BM Alarcos que también ganó el primer encuentro y que llegaba con la moral muy alta al encuentro. Y en la pugna por ese importante paso a la salvación, los pistacho se estamparon de bruces ante los manchegos.

Como si del Quijote se tratara, el cuadro de Viriato trató de arremeter con fuerza contra el bloque manchego, y como los gigantes de la novela de Cervantes, la embestida acabó en duro golpe contra el frío y sólido adobe de la zaga local. Eso sí, no hubo golpe contra molino alguno, más bien contra el muro que levantó Adrián Torres frente a su portería, con un escalofriante 44,5% de acierto bajo palos. Un dato que, por sí mismo, explica la caída zamorana en Ciudad Real.

Salieron mejor los locales, con una defensa casi infranqueable ante la que le costó mucho mover el balón al conjunto zamorano.

El inicio del choque fue un duelo táctico con gran protagonismo para los porteros. Principalmente el local Torres, gran responsable de que los manchegos tomaran ventaja en el marcador. Mantuvo su arco intacto durante los primeros siete minutos de partido en los que el cuadro pistacho se mostró tremendamente errático con un Nico Bono desacertado en el lanzamiento y pocas alternativas en ataque.

Illesca y Fernando tratan de frenar a un adversario. | | ÁREA 11

Por fortuna, la sequía de los visitantes se vio compensada con las intervenciones de Mendieta. El argentino sostuvo a los suyos al inicio del choque, incluso cuando se quedaron con un hombre menos por exclusión de Illesca a los tres minutos de juego. El chileno, nada más volver, puso el primer tanto zamorano a un marcador que no paró de crecer en favor de los locales a partir de ese momento.

El Vestas BM Alarcos seguía cobijado por un Torres espectacular y, con más posesión del cuero, empezó a dar movilidad y velocidad a su ofensiva. Además, no fallaban en sus lanzamientos, por lo que con un parcial de 3-1 la diferencia aumentó de forma significativa en apenas unos minutos de juego (5-1, minuto 12).

Los zamoranos lo intentaban todo en defensa, pero una nueva exclusión parecía que les complicaría mas la vida. Era momento de parar el envite y eso hizo Iván López, consciente de tener que cambiar la dinámica e introducir cambios a un siete sin mordiente alguno.

A la vuelta del parón, Zamora Enamora jugó sus mejores minutos e incluso en inferioridad numérica se manejaron bien los visitantes, que conseguían marcar dos goles de forma veloz (6-3). La reacción zamorana la completaban Bellia y Maide con dos nuevos goles que apretaban el marcador hasta el 6-5 justo antes de que el equipo sufriese su tercera exclusión (minuto 15).

Esa sanción detuvo la escalada pistacho pero, aun así, la igualdad se mantuvo durante algunos minutos. Aunque, en ese pulso, estaba claro que contendiente iba al límite de sus fuerzas, como no tardó en demostrarse tras un nuevo arreón de Vestas BM Alarcos. Una ráfaga de buen juego y goles con los que volvería a abrir brecha en el tanteo, hasta los 5 goles (11-6, minuto 22).

Nico Bono bate por alto a Adrián Torres durante el partido de ayer. | Área 11

El BM Zamora Enamora tenía problemas en la circulación del balón y apenas conseguía llegar hasta el área contraria. Ni siquiera al contragolpe, ya que sus precipitaciones y el repliegue manchego lo impedían numerosas veces. Y eso hizo sentirse muy cómodo al cuadro local sobre la pista, dando lugar a unos compases finales de la primera mitad en la que intercambió goles con su rival sin más problema. El tiempo corrió y la diferencia al descanso se fijó en cuatro tantos, asequible para los zamoranos y suficiente para un Vestas BM Alarcos muy solvente (14-10).

Necesitaba de un buen inicio de segundo acto el plantel pistacho para volver a meterse en el partido y pelear por los dos puntos. Sin embargo, esas trazas de apatía que transmitió su juego durante algunos instantes del primer acto acabaron por multiplicarse tras el paso por vestuarios. De hecho, no pudo empezar peor la reanudación para los de Iván López.

El BM Zamora Enamora volvió a encajar un duro golpe al comienzo del segundo tiempo, protagonizando un mal inicio con pérdidas de balón y tiros sin intención que propiciaron rápidos contragolpes de su rival. Ocasiones que no desaprovechó el Vestas BM Alarcos Ciudad Real, que en menos de cuatro minutos firmaba un 4-0 que le colocaba con 8 goles de ventaja (18-10). Un parcial que rompió definitivamente el partido.

Mendieta atrapa un balón y se dispone a poner el cuero en juego. | Área 11

De poco le sirvió al técnico de los zamoranos pedir tiempo muerto. Su equipo tardó de nuevo una vida en ver portería. Seis minutos fueron los que le llevó encontrar su primer gol tras del descanso, y lo hizo aprovechando una inferioridad numérica local. Un lance del que BM Zamora Enamora sí supo sacar más partido para ganar protagonismo y acortar diferencias (19-13, minuto 41). Eso sí, sin dar sensación de poder remontar el duelo.

Lo intentaron los de Iván López, pero lo cierto era que seguían cometiendo demasiados fallos en todas las facetas del juego. El cuadro de Viriato fue un despropósito en muchos sentidos y, pese a no bajar del todo los brazos, tampoco ofreció atisbo de poder tirar de garra para compensar las pérdidas de balón en su circulación o sus numerosos fallos en el lanzamiento, a veces incluso desde seis metros y sin defensores.

Con el BM Zamora Enamora en esa situación, al Vestas BM Alarcos no le costó mucho terminar de cerrar el partido. Le bastó con no bajar un ápice la intensidad de su defensa y sacar tajada de sus individualidades ofensivas para mantener su ventaja en el luminoso.

Al final, el resultado acabó siendo de 29-21 tras un final con poca trascendencia más allá de la cartulina roja a Iván Ramos o algún gol de notable calidad en ambos bandos. Los puntos ya estaban repartidos y el BM Zamora Enamora se marchaba del Quijote Arena tras chocar de bruces con la realidad de necesitar más para volver a ganar.

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