El CB Zamora Enamora mantuvo su perfecta racha fuera de casa, donde ha firmado pleno de victorias, con un triunfo por 60-69 en feudo del Odilo FC Cartagena, su rival por un ascenso a LEB Oro que, a día de hoy, está en poder del cuadro zamorano. Queda un partido en el Ángel Nieto, pero a ese choque llegará el campeón del Oeste con nueve puntos de ventaja y la sensación de ser el mejor equipo.
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Los nueve puntos se quedaron hasta cortos para el bloqe de Saulo Hernández que, con uan defensa brutal y un Buckingham magistral en ataque, llegó a tener ventajas cercanas a los 20 puntos. La renta fue menor de la esperada, pero se ganó fuera y ese es el primer paso. Y vaya paso.
El primer cuarto del encuentro estuvo marcado por los nervios y la responsabilidad. El gran ambiente en el pabellón cartagenero quizá atenazó más a los locales, muy agarrotados en los primeros minutos. Paukste abría la lata desde la atalaya de su superioridad física y una gran suspensión de Buckingham a seis metros ponía el 0-4.
Hasta los tres minutos no anotaba Cartagena con un tiro libre (1-6) y el triplazo de Buckingham marcaba tendencias. Respondía Cartagena con su primer tiro de tres y el encuentro se movía entre los errores y los nervios pero con CB Zamora manteniendo una renta cómoda.
Un palmeo de González agónico ponía el 10-15 en el luminoso, pero Powell y Peris devolvían más renta a los zamoranos, si bien el triple en el último segundo de Rogers se salía literalmente de dentro, lanzamiento desde el centro del campo.
Un contragolpe de Buckingham ponía un 12-21 de salida, pero Odilo Cartagena al fin carburaba y tras varios minutos muy erráticos por parte zamorana, un triple esquinado de Beraza ponía a 4 minutos del descanso un 25-27 que forzó el tiempo muerto visitante.
No se culminó la remontada de los cartageneros y un matazo de Traoré puso un 29-34. Volvía a carburar Zamora Enamora y aunque Jordá levantaba a la grada con un triple, Buckingham contestaba de igual manera, 32-37 al descanso.
La contienda parecía viva pero el Zamora Enamora firmó un fenomenal inicio tras el descanso. El equipo azul cerró los huecos a los ataques locales y comenzó a dispararse en el marcador, con Round y Buckingham machacando a los locales desde la larga distancia.
A 6:58 el triple de un Buckingham que no tenía freno obligaba al tiempo de Juste con un 34-46. Zamora se ponía en zona en defensa y Naspler sellaba una gran actuación en defensa y rebote. Buckingham seguía a lo suyo, 26 puntos en su casillero y la distancia de los azules creciendo, más catorce. Un canastón de Toni Naspler y un tapón de Pauksté eran la mejor señal del buen momento zamorano, yéndose de 18 con un 34-52.
Un triple del "boquerón" Jiménez despertaba a la grada, y el jugador tiraba del carro del Odilo con el 41-54 dando lugar a un parcial favorable a los cartageneros frente a un CB Zamora Enamora que se complicaba en ataque con Buckingham y Pauksté en el banco. Blat entraba hasta la cocina y forzaba otro tiempo muerto de Saulo Hernández ante el despertar de los blanquinegros. Powell anotó en el último segundo con su cinta al pelo y su valentía, para dejar el tanteo en 43-56 antes de la recta final.
Tras una canasta inicial de Asier, Pauksté bajo el aro forzaba una antideportiva evidente, y es que no había otra manera de frenar al gigante lituano. El equipo seguía muy acertado en el tiro libre y Powell dirigía las operaciones en ataque, pero Odilo Cartagena se vaciaba dejándolo todo en la defensa y el rebote.
Garuba se atrevía incluso a encarar con éxito a Pauksté, pero las prisas no fueron las mejores consejeras de los locales, entrando el partido en una fase de pésimas selecciones de tiro en los dos aros. Los porcentajes se resentían y Powell desde el 4,60 ponía el punto 59 por 47 del rival.
La defensa del Zamora Enamora el factor que marcaba la pauta y un gran rebote ofensivo de Traoré volvía a faciltar los catorce de margen, pese a que los exteriores zamoranos estaban un poco más destemplados. Pauksté llegaba a los cuatro tapones y se entraba en los cinco minutos finales con las mejores perspectivas, ya que Round robaba, se iba solo y hundía el mate del 47-63 a tres y medio de la bocina.
En ese meomento, Jordi Juste pidió un tiempo muerto para buscar al a desesperada una reacción que encontró en un triple de Blat, que cortó la sangría y dio pie a un buen final cartagenero. La estrella local, "on fire" desde el perímetro, guió al Cartagena en su intento por minimizar daños, dejando la diferencia en nueve puntos pese a una gran entrada de Naspler en los últimos compases. Una ventaja que pone al Zamora Enamora cerca del ascenso tras demostrar ser un equipazo.