La niebla, ese fenómeno atmosférico tan característico de Zamora, está detrás del mal estado que muchas mañanas presentan las pistas de tenis de la Ciudad Deportiva y que las hacen no aptas para el uso durante buena parte de la mañana. La condensación que se crea en las instalaciones por la humedad hace que todo el piso esté encharcado e impracticable para los usuarios que se quejan de esta situación que les impide poder jugar a ciertas horas del día.
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Desde el Ayuntamiento de la capital son conscientes de esta problemática que ocurre desde el "primer día" de la construcción de las pistas, y aseguran que han preguntado por ello a expertos, tanto ingenieros municipales como externos. "La única solución que nos dan no es cambiar la chapa, sino la de cerrar del todo las pistas, que sea un pabellón para evitar esos contrastes de temperatura y que no exista esa condensación. Y si hacemos eso, las pistas de tenis pierden el encanto que tienen y no es algo que los tenistas quieran, al menos en su mayoría", apuntaron desde la Concejalía.