Fútbol

El City sin Haaland rompe su mala racha con un agónico triunfo ante el Luton

Haciendo Guardiola un cambio, ya en el tiempo añadido, que delataba todo el sufrimiento de su equipo: entró Akanji y se marchó Foden

Pep Guardiola, el técnico del Manchester City, duranet el duelo ante el Luton Town.

Pep Guardiola, el técnico del Manchester City, duranet el duelo ante el Luton Town. / EFE

Marcos López

Achicando balones del área de un nervioso Ederson. Encerrado junto al banderín de córner contrario cuando tenía la pelota en los minutos finales. Haciendo Guardiola un cambio, ya en el tiempo añadido, que delataba todo el sufrimiento de su equipo: entró Akanji y se marchó Foden (m. 90+3). Así sobrevivió el Manchester City en el campo del Luton Town para ganar un partido que tenía perdido, lo que le devuelve a la lucha por defender su corona.

Lo ganó en tres minutos de furia después de que no tuviera el control ni el dominio del juego. Lo ganó para frenar su mala racha –eran cuatro partidos consecutivos sin conquistar una victoria- por lo que el juego, gris, pastoso, tedioso del campeón de la Premier, era casi lo de menos. Solo así se entiende que hubiera hasta 22 jugadores, incluido Kaminski, el portero local, a la salida del último saque de esquina del Luton, que está anclado en la décimooctava posición de la tabla.

Enganchado a la Premier

Ganó el City y se enganchó a la Premier, que domina el Liverpool, con 37 puntos, seguido por Arsenal (36), Aston Villa (33) y el equipo de Guardiola es cuarto, con 33. Y eso que había entrado en territorio pantanoso el actual campeón justo cuando expiraba la primera parte ante el Luton, un equipo que malvive en la zona de descenso de la Premier, cometió el conjunto de Guardiola un error imperdonable. Tan duro fue que le costó un gol.

Se marchó al descanso perdiendo porque permitió un centro bombeado desde la banda derecha a cargo de Andros Townsend. El problema no fue ese.

El verdadero problema fue que Adebayo cabeceó en el área pequeña citizen ante la pasividad de Ruben Dias, el central que lo marcaba. Ni rastro, por ejemplo, de Aké, el otro central. Menos aún de Ederson, el portero que se hundió en la línea de gol mientras el delantero del Luton remataba a placer.

Adebayo se adelanta a Ruben Dias, el defensa del City, y cabecea el 1-0 del Luton ante Ederson.

Adebayo se adelanta a Ruben Dias, el defensa del City, y cabecea el 1-0 del Luton ante Ederson. / EFE

Ese gol resumió la debilidad defensiva del City, que se asomó al precipicio. Además, no tenía a Haaland, lesionado. Ni tampoco a Doku, otro que estaba en la enfermería. El campeón de la Premier vive, y es obvio, días plomizos. Otoño triste. No está lúcido en el juego. Ni tampoco en la construcción. Ni en el remate. Tenía el balón en la primera parte, con un apabullante 69% de posesión, aunque eso no significaba que generara peligro.

Remontada en tres minutos

Andaba angustiado el City porque la segunda parte tenía el mismo tono plomizo y pastoso que la primera. Pero, de repente, Rodri inició una aventura hacia ningún otro lado apoyado en una terquedad que resultó un tesoro para Guardiola. Conducía y conducía hacia el área del Luton, tal si fuera un delantero del siglo pasado.

Iba derribando enemigos con su cuerpo y con sus regates, hasta que la pelota, caprichosa ella, salió rebotada al encuentro de la zurda de Bernardo Silva, quien enganchó un curvado disparo para quebrar al Luton.

Un disparo de esperanza citizen que abrió tres minutos enloquecidos para que el City remontara al partido apelando a conceptos que no están incluídos habitualmente en su manual.

La terquedad de Rodri se contagió a Julián Álvarez, un goleador argentino que tomó prestado el traje de interior defensivo para robar una pelota con su cara, preludio al gol de la remontada. Un gol que llegó con la clarividencia de Foden quien descubrió al Julián extremo por la banda derecha cuyo centro no habría sido tan valioso sin la ayuda de la cándida defensa del Luton. Un regalo de la zaga aprovechado por Grealish, quien firmó el 1-2 que devolvía la calma a Guardiola.

Todo ocurrió en tres minutos. Tres minutos para que el City huyera de la penumbra y encontrara el camino en medio de Kenilworth Road, un viejo estadio con más de 100 años de vida. Un lugr donde el Arsenal también sufrió hace una semana porque solo pudo ganar en el tiempo añadido. 

Sobrevivió el campeón cuando más angustiado se le veía el rostro. A los jugadores. Y a Guardiola, conscientes todos de que el equipo atraviesa un delicado momento porque no se reconocen a sí mismos. Pero victorias de este nivel, con poco fútbol y llenas de honradez y esfuerzo, le permiten al técnico ganar tiempo.

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Luton Town: Kaminski, Mengi, Lockyer, Bell, Doughty, Nakamba, Barkleu, Giles, Townsend, Adebayo y Brown.

Entrenador: Rob Edwards

Cambios: Morris por Townsend (m. 72); Sambi Lokonga por Nakamba (m. 72); Chong por Giles 8m. 84); Clark por Lockyer (m. 90)

Manchester City: Ederson, Walker, Ruben Dias, Aké, Gvardiol, Rodri, Kovacic, Bernardo Silva, Foden, Grealish y Julián Álvarez.

Entrenador: Pep Guardiola

Cambios: Stones por Gvardiol (m. 69); Nunes por Kovacic (m. 83); Akanji por Foden (m. 90+3)

Goles: 1-0, Adebayo (m. 45+2); 1-1, Bernardo Silva (m. 62); 1-2, Grealish (m. 65).