El Balonmano Zamora Enamora fue de más a menos ante un rival directo

El Zamora Enamora se ha vuelto a complicar enormemente su futuro en la División de Plata tras perder este miércoles (22-26) ante un rival directo por la permanencia, el Alcobendas que progresó más y mejor durante la segunda parte en la que los pistacho se vinieron abajo y no dieron ninguna opción a una posible remontada zamorana.

El Alcobendas impuso desde el principio un balonmano muy estático y con posesiones al límite del pasivo que puso a prueba la paciencia defensiva de los pistacho que fueron a remoque en el marcador durante el primer cuarto del patido. No estaban muy acertados en ataque los pistachos que estrellaron sus dos primeros disparos en los palos de la portería contraria. 

Los empates se iban sucediendo en el marcador con un acertado Iago Costas tanto en la dirección como en el lanzamiento. Además a partir del minuto 15 el juego comenzó a endurecerse por ambas partes y las expulsiones por dos minutos condicionaban bastante el juego. Victor do Val comenzó a entrar en juego tras un tiempo un tanto despistado y el Zamora Enamora lograba mantener mínimas ventajas en el marcador gracias a su enorme trabajo defensivo. Así hasta el final del primer tiempo al que se llegó tras un gol de Rafa sobre la bocina.

La segunda mitad comenzó con dos tantos del equipo visitantes pero Cubillas se encargó de devolverselos para poner el 15-15. La expulsión de Da Silva no impidió que Medina marcase su penalti pero duró muy poco la alegría zamorana porque Alcobendas no bajaba la guardia y López Boyarizo seguía imparable en el pivote madrileño (16-17).

Los pistachos daban señales de debilidad y la eficacia defensiva de la primera mitad se echaba ahora de menos. Lozano recibía un «2 minutos» que Medina aprovechó para marcar su quinto gol al que Doval respondió con una parada.

Rubén Soto metió poderío físico en la cancha y el Zamora Enamora recobró la fé en sus posibilidades que tantas veces ha perdido esta temporada. Mendes ponía el 18-19 y el Alcobendas recuperaba su juego parsimonioso rozando la pasividad.

No era sencillo recuerar al menos la igualdad en el marcador porque el desgaste físico estaba siendo grande en las filas del Zamora Enamora. Echevarría era expulsado y Medina volvía a marcar de penalti poniendo en pie a la afición que no paraba de apoyar a su equipo. El partido se estaba decidiendo y López Boyarizo seguía imparable (19-21) en el minuto 47.

Saltaron todas las alarmas con el 19-22 y Diego Soto tuvo que parar la sangría con un tiempo muerto que le venía muy bien a un Zamora Enamora ya muy justo de fuerzas, aunque su rival tampoco andaba ya sobrado de energía.

No encontraban los pistacho lanzamiento exterior, al contrario que su rival que con un lanzamiento de Velasco se iba a los cuatro goles de ventaja. Da Silva tampoco veía puerta desde lejos, y afortunadamente Víctor Doval sí estaba acertado ahora. 

Con tres goles de desventaja afrontó el Zamora Enamora los últimos nueve minutos pero no era capaz de encontrar acierto por ninguna parte, ni en los extremos, que no existían ya, ni desde la segunda línea. 

Todo continuó complicándose con la expulsión de Víctor peinado que volvió a situar al Alcobendas a cuatro goles y hasta el portero madrileño marcaba su gol a puerta vacía.

Quedaban cinco minutos, y los visitantes estaban en su salsa, aprorechándose de la presión que sufría un Zamora Enamora que se veía condenado a una nueva derrota pese al enorme esfuerzo realizado. 

Había que seguir intentándolo y Medina volvió a acertar desde el punto de penalti; Doval aportaba una nueva parada, pero Sergio Casares mandaba el balón a las nuves desde su extremo en el que fue el último cartucho de los zamoranos. 

Ya importó poco que Guille marcase o que Doval realizase otra gran intervención porque el tiempo ya no dio margen para más.