Balonmano - División de Plata

Balonmano Zamora Enamora - Cisne: Llegó el primer triunfo pistacho (28-29)

Los Guerreros de Viriato llegaron dos arriba al descanso (14-12)

Cadelo dio la victoria sobre la bocina

Anderson, en el Balonmano Zamora - Cisne

Anderson, en el Balonmano Zamora - Cisne / J. L. F.

Paz Fernández

Paz Fernández

El Balonmano Zamora Enamora volvía al Ángel Nieto, y lo hacía con la esperanza de que por fin, en la séptima jornada, llegase la primera victoria del curso. Se necesitaba ese triunfo para tomar algo de oxígeno aunque objetivamente no iba a ser fácil, pero se logró. Se consiguió sobre la bocina y tras desgastarse durante sesenta minutos sobre la pista de un Ángel Nieto entregado a los suyos (29-28)

Enfrente estaba un Balonmano Cisne siempre complicado y que hacía su aparición en el Ángel Nieto dispuesto a no perder comba con la zona noble. La crítica situación debía se acicate para salir a por todas desde el primer instante y evitar una relajación que los oponentes estaban dispuestos a aprovechar, unos visitantes entre los que destacaba Rubén Etayo, exGuerrero de Viriato.

Así arrancó un choque en el que ya se vio en el banquillo a la nueva incorporación, Lucas Mendes. Segunda jugada del duelo y primeros aplausos de la tarde. Tras un primer ataque fallido de los de casa, Víctor Doval hacía la primera gran parada, a la que siguió el gol de Rafa Paulo que estrenó el marcador. Era un arranque prometedor pero quedaba todo por delante. Al equipo se le veía enérgico y consciente de la importancia que una jornada más iba a tener la defensa, pero sin descuidar un ataque que no estaba siendo tan efectivo como les gustaría en los primeros compases.

El BM Zamora había erigido un muro que los pontevedreses no eran capaces de derribar, hasta que en el minuto 3 pusieron el 1-1 en el electrónico y las fuerzas empezaron a ser más parejas. Cisne se adelantó pero no tardaron los locales en recuperar ventaja, con tantos de Casares, Costas y Paulo (4-3, min. 8).

El guion de partido estaba saliendo y el BMZ mostraba contundencia atrás y la frescura en su ataque también se dejaba ver, al contrario que los gallegos que se precipitaban en sus lanzamientos permitiendo "respirar" a los viriatos (6-4, min. 11). Lo difícil iba a ser mantener el fuerte ritmo que habían impuesto los de Fran González, y es que la mínima concesión era castigada.

Con 7-7 se alcanzó el ecuador del primer tiempo que transcurrió con un intenso "toma y daca" en ambas porterías pero, sobre todo, con el BMZ especialmente fuerte atrás. El ritmo frenético propiciaba la aparición de imprecisiones que suponían ocasiones fallidas de gol pero, aun con todo, el papel del Balonmano Zamora estaba siendo más que positivo y es que estaban poniendo contra las cuerdas a Cisne (12-10, min. 24).

El buen momento de los pistacho era evidente y el entrenador rival pidió un tiempo muerto para instruir a los suyos de cara a la recta final de un primer tiempo a la que se llegó con empate a 12 gracias a dos fogonazos de los visitantes..

Sin embargo, nada hacía bajar los brazos al cuadro zamorano quese fue al descanso con un prometedor 14-12 en el electrónico que, incluso, pudo ser mayor.

Mantener el plan

Se reinició el choque, y el BMZ demostró seguir enchufado. Medina ampliaba renta y el equipo creía cada vez más que la primera victoria iba a llegar pero los pontevedreses no se rendían y continuaban muy metidos, tanto que con un parcial de 2-4 ponían de nuevo las tablas. Era un momento crítico. No dejarse y mantener la fortaleza mostrada era vital, pero las fuerzas flaqueban irremediablemente. El desgaste hasta el momento había sido brutal y el encuentro estaba absolutamente loco (18-19, min.39), tirando más de corazón que de cabeza en muchos momentos.

Cisne aprovechaba cualquier resquicio para meter mano y así logró ponerse por delante (18-19). Quedaban veinte minutos por delante y todo podía pasar. Los gallegos apretaron y por primera vez se pusieron dos arriba (20-22, min. 44), obligando a Fran González a parar el partido. El BMZ recortó distancias y la figura de Víctor Doval se hizo grande bajo palos para recuperar todas opciones de triunfo (23-23).

Iban a ser unos últimos diez minutos de extrema dureza en los que la afición estaba absolutamente volcada con los suyos pero en los que había que evitar cualquier fallo. Casares y Costas ponían el +2 (26-24) con el que se llegó a los últimos 5 minutos frenéticos. Cisne volvía a acercarse y, aunque fallaba la opción del empate en primera instancia, terminaba por poner las tablas.

Con empate a 28 y posesión se llegó a los últimos 30 segundos. Fue duro, pero se aguantó y Diego Cadelo anotaba sobre la bocina dando el primer triunfo de la temporada. Una justa victoria.

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