Pretemporada

Valverde se disfraza de Mbappé en el debut del Real Madrid

Un gol de Vinicius y dos del uruguayo en un minuto permitieron a los blancos remontar partido que se les puso cuesta arriba

Bellingham se mostró más participativo que incisivo

La defensa blanca dejó muchas dudas durante todo el partido

Valverde celebra uno de sus goles ante el Milan .

Valverde celebra uno de sus goles ante el Milan . / REAL MADRID

Fermín de la Calle

Sacar conclusiones de un partido de pretemporada, el primero por más señas, viene a ser como realizar la crítica de un libro leyendo solo el prólogo. Dicho esto, el inicio del episodio final de la trilogía de Ancelotti en el Real Madrid en su segunda etapa en el club comenzó con interés por la presencia de Joselu, Brahim y, sobre todo, BellinghamDe hecho, ellos conformaron el inédito ataque ante el Milan de Pioli en el Rose Bowl de Pasadena, lugar legendario en el que Brasil del trivote ganó la final del Mundial en el 94 ante una Italia en la que el poético Roberto Baggio mandó a las nubes su penalti.

Huérfanos en ataque

Hace meses que Carletto reclamaba un refuerzo en ataque para alternar con Benzema, así que sin noticias de Mbappé la marcha a Arabia Saudí de Karim, salida que el club digirió con inquietante normalidad, deja a la plantilla huérfana en ataque. Comerse un solomillo con cuchara no parece tarea fácil, pero Florentino ha sido claro: o llega Kylian o no llegará nadie. Así que este Madrid se dedica a 'cucharear' arriba porque ni pincha ni corta, con Joselu de boya, Brahim ofreciendo chispazos ante sus ex del Milan y Bellingham liberado para mostrarse como un jugador con buen paladar al que le falta, no obstante, colmillo.

Primer once de la pretemporada del Real Madrid.

Primer once de la pretemporada del Real Madrid. / REAL MADRID

Empujado por vigor juvenil de su once, el Madrid arrancó apretando arriba, recurso poco habitual que lideraba Camavinga, quien comenzó en la medular con Kroos y Valverde. Atrás se confirmaron las dudas defensivas de una línea en la que Mendy y Lucas confirmaron las sospechas en los laterales. Tomori encendió las alarmas al marcar en un córner en el que Militao midió mal y Lunin quedó retratado bajo palos. Comenzaba el curso cuesta arriba, como concluyó el pasado. A contracorriente de un Milan paciente en el que Pulisic y Loftus-Cheek fueron lo más destacados.

El primer tiempo concluía con malas sensaciones de Joselu, fuera del radar de un Madrid que juega al pie, con un Valverde efervescente y Kroos de pretemporada. Otro grave error en la salida, esta vez de Nacho, terminó con un zarpazo de Luka Romero a la escuadra, gol que sin ser achacable a Lunin tampoco le deja en buen lugar. El Madrid ofrecía un diagnóstico inquietante: plano arriba y errático atrás. 

Ancelotti cambió el once en el descanso, salvo Bellingham, Valverde y Lunin. Defensa nueva con Carvajal, Rudiger, Alaba y Fran García, rombo en la medular con Tchouameni al fondo, Valverde y Modric en los costados y Bellingham de mediapunta, más Vinicius y Rodrygo arriba. Un dibujo atípico motivado por la falta de delantero y la aparición de Bellingham que reordena a este Madrid que ha implementado durante años un trivote imperial en la medular. Sin referente arriba lo fía a las incorporaciones desde atrás al espacio, donde Rodrygo se mostró más incisivo que Joselu.

Valverde, dos goles en 60 segundos

Parecía colocado con más naturalidad el Madrid en este segundo tiempo, algo que le permitió empatar el partido en un minuto. Un error grosero de Portiero en un disparo tibio de Valverde recortó las diferencias, y apenas sesenta segundos después el uruguayo robaba un balón y se plantaba solo para marcar el segundo. Los de Carletto recuperaban la sonrisa tras penalizar los dos errores milanistas. Para entonces un cansado Bellingham se retiraba dejando buen sabor pero poca consistencia.

Bellingham, en su partido de debut con el Real Madrid ante el Milan.

Bellingham, en su partido de debut con el Real Madrid ante el Milan. / Real Madrid

El Milan renovó completamente su once en el minuto 70, para entonces el Madrid estaba asentado en el partido. Vinicius confirmaba que sigue siendo el jugador descarado y vertical de la pasada temporada y Tchouameni ofreció una buena cara tutelado por Modric en el corazón de la medular. En los instantes finales el Milan perdonó la vida a los blancos en un remate de Giroud y otro de Romero, tras gran jugada del exuberante Leao. Y quien perdona, paga. El encuentro caminaba hacia un salomónico empate cuando Modric, con quien todo es mejor cuando él está en el campo, le regaló a Vinicius un pase a la espalda de la zaga rival y el brasileño certificó la remontada con mucha tranquilidad poniendo el tercero en el marcador.

El primer diagnóstico

Un triunfo del que Ancelotti sacará suculentas conclusiones. Entre ellas que Fran García está por delante de Mendy, que con Modric la vida es más fácil, que con Vinicius y Rodrygo están en el campo el Madrid sonríe y que Bellingham pinta bien. Pero también sabe Carlo que juega con una mano atada a la espalda al no tener un referente en ataque, donde Joselu chirría en este equipo asociativo. Sufren los de Carletto sin balón y el dibujo del rombo parece, de momento, incómodo para los mediocampistas blancos, aunque sea la coartada perfecta de Bellingham. Y todo ello mientras el vestuario sigue esperando a Mbappé...

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REAL MADRID: Lunin; Vázquez (Carvajal, m.46), Nacho (Alaba, m.46), Militao (Rudiger, m.46), Mendy (Fran García, m.46); Kroos (Tchouaméni, m.46), Valverde, Camavinga (Modric, m.46), Bellingham (Nico Paz, m.63); Joselu (Vinícius., m.46), Brahim (Rodrygo, m.46).

MILAN : Sportiello (Maignan, m.70); Calabria (Saelemaekers, m.70), Simic (Kjaer, m.70), Tomori (Thiaw, m.70), Florenzi (Hernández, m.70); Krunic (De Ketelare, m.70), Loftus-Cheek (Adli, m.70), Pobega (Reijnders, m.70); Messias Jr. (Romero, m.32), Colombo (Giroud, m.70), Pulisic (Leao, m.70).

GOLES: 0-1, m.25: Tomori. 0-2, m.42: Romero. 1-2, m.57: Valverde. 2-2, m.59: Valverde. 3-2, m.84: Vinícius.

ÁRTBITRO: Timothy Ford. Amonestó a Romero en el Milan.

ESTADIO, Rose Bowl de Pasadena (Los Ángeles, EE.UU.) ante 70.814 espectadores.