La Opinión de Zamora

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Balonmano

Zamora, toda una referencia del balonmano adaptado

El equipo de Fundación Personas y Balonmano Zamora disfruta de su mejor temporada tras años de trabajo

El equipo Fundación Personas-BM Zamora en Guadalajara.

Cuando el Balonmano Zamora realizó su foto de familia en el descanso de su último partido, todo jugador posaba ilusionado con su camiseta en el Ángel Nieto. Pero, entre ellos, destacaban varios que estaban especialmente sonrientes y felices. No son otros que los miembros del equipo que tutelan, de forma combinada, Fundación Personas y la entidad presidida por Iñaki Gómez. Un conjunto “pionero en su identidad” que cuenta con “la promoción del deporte para todos” y “la vinculación social con Zamora” como objetivos.

El conjunto, que recientemente deslumbró en su visita a Guadalajara donde disputó un animado torneo, cuenta con un trío de entrenadores de excepción: por parte de Fundación Personas, Miguel Ángel Esteban, exjugador del CB Zamora; por el BM Zamora, nada menos que el capitán del Zamora Enamora, Jorge Martín “Jortos”, y Marta Villalpando, entrenadora y licenciada en Actividad Física y Deporte. Ellos son la cabeza visible de un proyecto que, tras muchos años de trabajo, disfruta hoy de una de sus mejores temporadas.

“A mayores del torneo de Guadalajara, el equipo ha disputado recientemente otro en Valladolid y, además, jugado varios encuentros de balonmano inclusivo con diferentes conjuntos del club”, comenta Jortos, presente en esta iniciativa desde que tomó forma “dos años antes de la pandemia”. Un periodo que el técnico reconoce fue “muy complejo” pues “por aquellas, apenas había otras formaciones de las mismas características, lo que hacía muy difícil poder participar en alguna cita u organizar partidos”. “Se puede decir que éramos pioneros en un campo que, tras la pandemia, está creciendo notablemente”.

Villalpando, Esteban y Martín sentaron las bases de un equipo que, con el paso de los años, ha evolucionado notablemente y que supone todo un orgullo para las entidades que lo respaldan. “Al principio, creo recordar que en 2017, entrenábamos una día y luego pasaban varias semanas o un par de meses hasta que volvíamos a practicar. La idea era ir poco a poco, porque también era una actividad nueva para nosotros y no sabíamos qué podíamos hacer y que no”, rememora Jortos, afirmando que la realidad hoy es bastante diferente. “Después de la pandemia, empezamos a entrenar más a menudo. De hecho, a día de hoy lo hacemos una vez a la semana”, un tiempo que puede parecer poco pero que se adapta bien al día a día de la Fundación Personas. “Cuentan con muchas actividades, no solo balonmano, tanto de forma regular como por algunas fechas como Carnavales o Navidades”, explica un Jortos que, durante “una hora y algo” ejerce de técnico para este equipo en Morales del Vino. Una escuadra que, pese a las dificultades, ha ido ganando adeptos con el paso de las últimas temporadas.

Cada año se ha ido sumando más gente. Ahora mismo, habrá más de veinte personas participando en esta iniciativa, si bien todas no pueden acudir a entrenar siempre”, apunta el capitán del Zamora Enamora, consciente de “las complejidades logísticas” que condicionan al grupo. “El equipo está formado tanto por jugadores que viven en el centro como por otros que lo hacen en pisos. Ambos tienen que desplazarse hasta el pabellón y es complicado, pero todo el mundo pone de su parte”, relata Martín, añadiendo: “también depende del día de entrenamiento, ahora hemos cambiado a los viernes y eso también influye”. Problemas que, con el esfuerzo de todos, dejan de serlo.

El Fundación Personas-BM Zamora celebra su éxito en Guadalajara. Balonmano Zamora

Precisamente, esa es una de las grandes alegrías que se han encontrado los responsables del proyecto a lo largo de los años, la implicación tanto de Fundación Personas como de Balonmano Zamora. “Si bien la iniciativa está en manos de Miguel Ángel, Marta y en las mías, el apoyo de ambas entidades es total. Tienen muy claro que nuestro objetivo es trabajar en el área social del deporte, en fomentar los valores propios de la práctica deportiva y conseguir que los jugadores se sientan parte de un club, de la ciudad, representándola y conectando esas figuras con el deporte adaptado”, relata un Jortos consciente de la necesidad de “más ayuda” por parte de entidades. “Hay mucho trabajo por hacer, se necesitan más recursos y estaría bien más implicación”, apuntó.

Precisamente, por esa falta de reconocimiento o labor previa, el equipo zamorano es “casi un pionero” en su disciplina. Y es que, a día de hoy, no existen reglamentos o especificaciones para que el balonmano adaptado pueda practicarse bajo los mismos parámetros en los diferentes puntos de España.

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GALERÍA | Día especial en el Balonmano Zamora P. F.

“No existe una adaptación de las reglas o unas pautas a seguir. Tampoco hay niveles de discapacidad para la práctica, como sí hay en otros deportes como el baloncesto. Aquí es la interpretación del árbitro lo que marca la pauta de un partido, haciendo lo que pueden para, en función de la capacidad de los jugadores, hacer el juego equilibrado y fluido”, expone Jortos, consciente de la “necesidad de poner unas bases” si bien “muchas Federaciones y Delegaciones están tratando de ponerse las pilas” dado el crecimiento de conjuntos como el que comparten Fundación Personas y Balonmano Zamora.

La demanda por unas pautas para el balonmano adaptado no es baladí, ya que “cada día hay más equipos de este tipo” y los jugadores “siempre demandan partidos y actividades” para complementar su formación. De hecho, como a cualquier deportista, lo que más quieren es competir, aunque el marcador acabe siendo lo de menos.

"Ahora mismo, no existe una adaptación de las reglas o unas pautas a seguir. Tampoco hay niveles de discapacidad como en otros deportes. Necesitamos de unas bases y de la implicación de todas las entidades"

Jorge Martín Cordero - Técnico del equipo y capitán del Zamora Enamora

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Al comienzo, era difícil porque en España no había casi equipos. Queríamos viajar pero, entre la parte económica y que no sabías con quién hablar... Solo conocíamos un conjunto en Barcelona, era demasiado lejos”, asegura Martín, añadiendo: “con el tiempo, fuimos difundiendo el trabajo en redes sociales y, con el apoyo de figuras del balonmano y clubes parece que el mensaje caló y ya hemos podido jugar en Guadalajara, Valladolid o Barakaldo. De hecho, Palencia y Aranda de Duero parece que también contarán con equipo”. Un crecimiento que no evita, a día de hoy que, “cada partido o torneo se organice a través de contactos personales”, lejos de ser una liga o contar con respaldo institucional para potenciar el balonmano adaptado.

Imagen de un partido de balonmano inclusivo con el Zamora Enamora. Balonmano Zamora

Tanto es así que, durante mucho tiempo, el proyecto ha alternado entre el balonmano adaptado y el inclusivo. Dos términos que se suelen confundir pues “en el inclusivo, jugadores con discapacidad y sin ella se mezclan en los equipos participantes”. “Nosotros también hemos practicado el balonmano inclusivo, con el Zamora Enamora, el Leche Gaza o la base pistacho mezclándose con nuestro equipo para jugar un partidillo”, comenta Jortos, al que le produce gran alegría “ver como un jugador o jugadora sénior ayuda a avanzar, pasar o tirar” para disfrutar del juego. Aunque, la mayor satisfacción para los entrenadores no reside solo en esos detalles.

“Para nosotros es muy gratificante ver el deporte más puro en los partidos que este equipo disputa. El crecimiento en el ámbito social, el retirar la competición y centrarse en el resto de áreas que ofrece el balonmano... Es maravilloso porque, además, los jugadores son así entre ellos y lo poco de competición que puede haber no existe. Disfrutan del balonmano al máximo y se fijan en cada jugador y jugadora que tienen cerca para mejorar”, asegura un Jortos Martín cuyo único quebradero de cabeza en este proyecto es “tratar de hacer las sesiones para que todos disfruten” con paradas y goles en el 40x20. 

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