Durante el último encuentro de la fase, la afición del Balonmano Benidorm perdió los nervios y formó un altercado en las gradas por el que los colegiados no tuvieron más remedio que detener el choque en su segunda mitad. Al final, los ánimos volvieron a calmarse aunque tanto Policía Nacional como Policía Municipal tuvieron que personarse en el recinto.