Un monumento para los Atenazadores de San Vicente

El Atenazador de San Vicente de la Cabeza, única mascarada de verano de La Raya, tendrá un monumento en su honor en la ribera del río Aliste. Este es uno de los principales proyectos de futuro de la asociación cultural que preside Adrián Blanco Ribera, cuya Junta Directiva completan Óscar Blanco Ferrero (secretario), Iván Fernández Ferrero (tesorero) y Johan Fernández Ferrero y Moisés González Vaquero (vocales). Entidad que está integrada en la Federación Mascaraza.

El monumento en sí no sólo sería en honor al Atenazador sino también para honrar la memoria de toda aquella gente, hombres y mujeres, todos los vecinos en general y los mozos en particular, que de una u otra manera contribuyeron a dar vida y a preservar la tradición. Aunque la mascarada antaño era sólo cosa de varones actualmente están ya integradas también las mujeres .

El Atenazador es una mascarada cuya celebración originalmente tenía lugar coincidiendo con la festividad de San Pedro Apóstol (29 de junio). Por costumbre consuetudinaria la comunidad vecinal tenía delegada en los mozos la limpieza de las fuentes urbanas y campestres ante la inminente llegada de la época veraniega de la cosecha donde el agua era una parte imprescindible para la vida de las personas y también de los animales domésticos.

Una vez limpios los acuíferos los mozos iban colocando en cada uno de ellos un ramo de flores silvestres como señal de que la fuente estaba lista para cumplir sus cometidos en cantidad y en calidad en julio y agosto, para beber directamente o llenar los cántaros y las barrilas.

Como compensación por la buena jera realizada, los mozos salían a la calle en la atardecida a representar el Atenazador, recorriendo todo el pueblo para pedir la voluntad en cada casa: esto consistía en que cada familia les premiaba dándoles lo que buenamente podía. La celebración finalizaba por la noche con una cena de hermandad y convivencia donde los mozos convidaban a las mozas.

Desaparecida hasta 2010

Tras desaparecer temporalmente, el Atenazador fue recuperado en el año 2010, trasladándose la fecha de celebración al 11 de agosto para hacerla coincidir con las fiestas de San Lorenzo Mártir en que el pueblo rebosa vida con el regreso de los emigrantes. Ya en 2017 se creó para fomentar su recuperación y mantenimiento la asociación cultural El Atenazador.

San Vicente de la Cabeza es el pueblo zamorano que más está fomentando la promoción de su mascarada tanto en España como en el extranjero: Portugal e Italia. Este año ya estuvieron en el antruejo de Piasca en Cantabria y en el Chocalheiro de Bemposta; y por delante les queda el BivoMask de Viana do Bolo en Galicia y los encuentros anuales de Zamora y Lisboa.

Sus anfitriones en otras tierras están encantados y agradecidos de la colaboración del Atenazador y están deseosos de la vuelta. Por ello la gran apuesta de San Vicente de la Cabeza es organizar su propio encuentro internacional de mascaradas, una tarea compleja en la que ya se está trabajando.

El Atenazador y los Zamarrones se lanzan a la conquista de tierras lusas

Con la colaboración del Ayuntamiento de San Vicente de la Cabeza, cuya Corporación Municipal preside actualmente el alcalde Fernando González Rodríguez, se ha recuperado como la nueva Casa del Atenazador el antiguo molino harinero de agua de las Peñas que, construido hacia 1889 y, tras quedar atrás su gloriosa etapa de convertir el grano en harina, se irá convirtiendo poco a poco, sin prisas pero sin pausas, en el museo que atesore y muestre los valores de la mascarada.

Para garantizar la supervivencia de las mascaradas es imprescindible el recambio generacional, –que los nietos y los hijos vivan como suyas las tradiciones heredadas de sus ancestros, abuelos y nietos–, circunstancia esta que si se está dando en el caso de San Vicente de la Cabeza y así se pudo ver días pasados en Bemposta (Portugal) donde se pudo ver desfilar a dos Atenazadores representados por dos generaciones diferentes, el ya veterano Paulino Blanco Garrido junto a su hijo Adrián Blanco Rivera.

El Atenazador puede, quiere y seguirá escribiendo su propia historia a la vera del río Aliste en san Vicente de la Cabeza.

Turismo destina 55.000 euros a los antruejos

Las Mascaradas de Invierno y Verano se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la provincia de Zamora tanto para emigrantes como para curiosos y etnógrafos muy en particular en las fechas que van desde el día 25 de diciembre (San Esteban Protomártir) y el uno de enero (festividad de Año Nuevo). El Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Zamora seguirá apostando un año más por su mantenimiento y potenciación según han manifestado el presidente Javier Faúndez Domínguez y el vicepresidente y responsable del Área de Cultura Víctor López de la Parte: "La provincia de Zamora es una tierra rica en ancestrales tradiciones populares y entre todos debemos contribuir a preservarlas para el disfrute de las generaciones venideras".

El Plan Estratégico de Subvenciones del Patronato de Turismo de Zamora prevé destinar un total de 55.000 euros a las mascaradas. La principal ayuda será una subvención directa a la Federación Provincial de Mascaradas (Mascaraza). Aparte se habilitará una segunda partida de 25.000 euros a cuyas subvenciones en concurrencia competitiva podrán acceder aquellas asociaciones culturales que se dedican a su organización, cuyos fines sean la promoción, la potenciación y el mantenimiento de las mascaradas.

Unas de las mayores necesidades en muchos pueblos se centran en renovar la indumentaria propia de los diferentes personajes así como los enseres: las caretas, las tenazas de escalera y las cencerras. El Ayuntamiento de Riofrío de Aliste, cuya Corporación Municipal preside Germán Matellán Fernández, es el que cuenta en sus pueblos con más mascaradas: Los Carochos (Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León) en Riofrío, los Diablos de Sarracín y los Cencerrones de Abejera de Tábara. El Consistorio podrá acceder así mi mismo y accederá a las ayudas para la apertura durante determinados periodos del año de las oficinas de turismo rurales o de centros museísticos. Riofrío de Aliste cuenta con el Museo Casa de los Carochos, que se ha convertido en un lugar ideal para acercarse al mundo de las mascaradas y conocerlas.

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