Teo Nieto Vicente, nuevo predicador del sermón del Descendimiento de Bercianos

Nacido en el barrio de San Lázaro de Zamora en 1979, fue ordenado sacerdote en 1995 y destinado a Aliste, donde lleva 25 años viviendo

El Descendimiento de la Semana Santa de Bercianos de Aliste. | Ch. S.

El Descendimiento de la Semana Santa de Bercianos de Aliste. | Ch. S. / Chany Sebastián

Teo Nieto Vicente, uno de los sacerdotes más conocidos y a la vez más queridos de cuantos han pasado en los últimos años por el Arciprestazgo de Aliste, será el encargado de pronunciar este año el sermón del Descendimiento en la Semana Santa de Bercianos de Aliste, el día 29 de marzo.

Viernes Santo, como manda la ancestral tradición de siglos, será un año más el punto álgido de la histórica Semana Santa de Bercianosm declarada Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León en 2012 y Bien de Interés Cultural en 2014.

Los actos comenzarán a las 12 de la mañana con los santos oficios en la iglesia parroquial de San Mamés y la ubicación en la Plaza de la Pasión con el Cristo crucificado, que será velado por el consejo de ancianos con sus Capas Pardas.

A las 16.30 horas saldrán los penitentes de la iglesia entonando el "Perdón oh Dios mío, perdón y clemencia, perdón indulgencia, perdón oh Señor" hasta situarse junto a su Cristo Crucificado donde tendrá lugar a las 16.30 horas, frente al cual, el sermón que será predicado por Teo como prólogo al cortejo fúnebre del Santo Entierro de Cristo donde los penitentes irán ataviados con las peculiares túnicas de blanco lino que a su muerte se convertirán en sus propias mortajas.

El sermón del Descendimiento únicamente se ha dejado de celebrar en los años 2020 y 2021 y por causas de fuerza mayor, cuando la crisis sanitaria global originada por la pandemia obligó a suspender todos los actos de la Semana Santa de Bercianos.

Tras la tempestad llegaba la calma y ya en 2022 se recuperaba el antiguo ritual de la mano de José Alberto Sutil Lorenzo, nacido el día 12 de junio de 1979 y religioso originario de Aliste, pues su padre José María, maestro jubilado, es de Fradellos.

El pasado año daba el sermón Germán Francisco Arana Beorlegui, un presbítero vasco de la Compañía de Jesús, de 75 años, que llegó a ser Superior del Profesorado Jesuita de la Universidad Gregoriana de Roma. Teo Nieto Vicente nació en el año 1970 en el popular barrio zamorano de San Lázaro. Un religioso con cuna en Zamora capital que sin embargo ya lo es en alma y corazón de Aliste, su tierra de acogida, donde se ha ganado el cariño y el respeto de sus paisanos y feligreses.

De carácter sencillo y abierto, –siempre con la humildad y la bondad por bandera–, ha predicado con el ejemplo, no sólo a nivel religioso, sino humano, social, educativo y cultural hasta convertirse en un referente humano y una de las personas más apreciadas de toda La Raya lo mismo por niños y adolescentes que también entre los jóvenes y los mayores.

Teo Nieto Vicente, predicador sermón del Descendimiento. | Ch. S.

Teo Nieto Vicente, predicador sermón del Descendimiento. | Ch. S. / Chany Sebastián

Su etapa pastoral la vivió ya en tierras alistanas a donde fue enviado por el obispo de la Diócesis de Zamora, más concretamente a Fornillos de Aliste, donde durante un año vivió en la Casa Rectoral con los párrocos ya veteranos Florencio Gago Rodríguez y Matías Pérez Diego, un período, donde según él mismo reconoce, "sales del seminario y tomas contacto con la realidad de una manera más directa, aunque, durante el seminario los fines de semana ya salíamos a las parroquias".

A más de uno de sus feligreses ya octogenarios, nonagenarios y centenarios la peculiar imagen de Teo, con pelo largo y abundante barba, le llevan a compararle con las típicas estampas de su adorado Jesucristo cuando con 33 años fue crucificado en el Gólgota: "Como el Sagrado Corazón de Jesús que yo tengo en mi habitación", le espetó con respeto una abuela alistana. Cuando una vez llegó a la residencia Virgen de la Salud de Alcañices, apurado por tanta misa y sin tiempo para comer, quiso aprovechar para reponer fuerzas y otra feligresa sentenciaba apenada: "Pobrecito, tan joven y pidiendo ya un bocadillo".

Día 16 de septiembre de 1995: esa fue la fecha en que era ordenado sacerdote Teo Nieto Vicente y su primer destino fue la Casa Rectoral de Alcañices donde convivió y pasó sus primeros tres años de cura junto al entonces arcipreste de Aliste, Luis Miguel Rodríguez Herrero, probablemente uno de los mejores sacerdotes, como cura y como persona, que han pasado por Aliste.

En esa su primera etapa como sacerdote Teo tuvo a su cargo cuatro parroquias: Tola, Ribas, Rola y San Juan del Rebollar, pueblo este último a donde se fue a vivir en 1998 y donde sigue 25 años después. En esa misma fecha se hacía cargo también de la Unidad de Acción Pastoral de Rabanales, con lo cual pasaba a llevar 15 pueblos y parroquias.

El día 16 de septiembre de 2023 tomaba posesión en el Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de Nuestra Señora la Virgen de la Salud de Alcañices (patrona de Aliste) como nuevo párroco de las Unidades de Acción Pastoral de Alcañices, Nuez, Sarracín y Valer, que se sumaban a las que ya atendía de Rabanales y San Juan, lo cual, con 43 parroquias, le convertía en el sacerdote con más parroquias de España. Aunque obviamente no las atiende en solitario.

Para ello se formó un equipo misionero que está integrado por él, Teo Nieto Vicente, como párroco; José Alberto Sutil Lorenzo como vicario, sor Avelina (monja del Amor de Dios), Principius de Nigeria y el diácono colaborador Javier Prieto.

La docencia es otra de las labores que desarrolla Teo: desde su apertura es el profesor de religión en el Instituto de Bachillerato y Enseñanza Secundaria Obligatoria Aliste de Alcañices; y es consiliario del Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos.

Una de sus preocupaciones es el "individualismo brutal que no solo destruye a las personas, sino a las propias culturas. Somos seres sociales por naturaleza y cuando se destruye esa parte de nosotros, de todo se adueña la desesperanza" a la vez que tiene como un de sus máximas que es primordial que "la gente sea protagonista de su propia historia", reflexiona quien se define como un cura diocesano de pueblo que volverá a dejar huella entre los alistanos y alistanas.

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