La Raya despide a la congregación del Amor de Dios

Las monjas, llegadas en 1968, dejan el Arciprestazgo tras 56 años de labor educativa, evangélica y humanitaria

La congregación de religiosas del Amor de Dios deja Alcañices y el arciprestazgo de Aliste tras 56 años prestando labor evangélica, social, educativa y humanitaria, desde su llegada a la villa allá por 1968.

La congregación religiosa creada el 27 de abril 1864 en Toro por el padre Jerónimo Usera y presente en 18 países, cumplió con creces en tierras alistanas, desde la educación infantil al cuidado de los enfermos y oficios religiosos, dejando una profunda huella imposible de borrar, muy en particular para aquellas familias a las que prestaron su incondicional apoyo.

La iglesia de la Virgen de la Asunción acogía ayer sábado una emotiva y concurrida misa de acción de gracias, de homenaje (emotivo y merecido) y despedida, presidida por el Obispo de la Diócesis de Zamora Fernando Valera Sánchez, arropado por los sacerdotes alistanos.

Tierra de buenas gentes, acogedoras y agradecidas, que coincidían al recordar, resaltar y agradecer la presencia de las monjas del Amor de Dios dedicadas en cuerpo y alma a desarrollar un labor humana digna de elogio, siempre al lado de las personas mayores y enfermas, siempre dispuestas, sin desfallecer, a ayudar a las familias más necesitadas.

Llegaron a Alcañices en el año 1968 abriendo un centro educativo mixto (con residencia interna sólo para niñas) que acogía a escolares tanto de la Villa como de otros pueblos impartiendo clases desde parvulitos a los ocho cursos de la EGB (Educación General Básica). En el primer curso, con seis monjas, llegó a congregar a alrededor de 62 niñas internas y externas.

Las niñas internas muchas procedían de familias que emigraron como la actual alcaldesa de Mahíde, Audina Leal Fernández y Alicia Junquera de La Torre cuyos padres estaban en Suiza.

Andrés, el único niño

La Raya despide a la congregación del Amor de Dios

La Raya despide a la congregación del Amor de Dios / Chany Sebastián

Como única excepción, solo hubo un niño interno, de Mahíde, ya que sus padres, el histórico Tomás Castaño y María Fernández, trabajaban todos los días de taxista y en correos: se trata de Andrés Castaño Fernández, actual Guarda Mayor de Medio Ambiente de Zamora que entró con dos años y salió con siete: "Bellísimas personas, parte de nuestra infancia y a las que nunca olvidaremos".

Contaban con un huerto interior que acudía a labrar un señor de Matellanes. Eran tiempos difíciles y de allí salían los alimentos para la humilde comida. En él había membrillos, de ahí que la merienda más habitual era dulce o fruta de membrillo.

Fueron muchas las monjas del Amor de Dios que pasaron por Alcañices sacrificando muchas veces parte de su vida para ayudas a los demás: sor Fátima, sor Invención, sor Teresa, sor Gloria, sor Felipa, sor Catalina, sor Celia, sor Isa, sor Gertrudis, sor Raquel, sor Mercedes y sor Isabel, entre otras, siempre recordadas con el sor por delante como señal de cariño y respeto.

La Raya despide a la congregación del Amor de Dios

La Raya despide a la congregación del Amor de Dios / Chany Sebastián

El pueblo de Alcañices, representado por su alcalde David Carrión Gallardo y María Fernanda Fernández Castaño les rindió homenaje a las cuatro monjas del Amor de Dios que allí han permanecido desde 1994 hasta 2024: Sor Raquel Rodríguez Pérez (la más anciana con 91 años), sor Isabel Antón Vara, Avelina Aliste, Mezquita y sor Isabel Andrés Martínez,

Fabiola Pérez Augusto fue una de sus alumnas, hoy entristecida con su marcha: "Desde los dos añitos en el colegio, hasta hoy con mi querida madre en la residencia. Gracias a todas, porque vuestro trabajo ha sido digno de admiración. No tengo más que palabras de agradecimiento para vuestra congregación. Muchísimas gracias hermanas siempre estaréis en nuestro corazón".

María Silva, llegada de Cacarelhos en Braganza (Portugal) y alma del bar María y Manolo de Alcañices sentencia: "Las voy a echar de menos, son muchos años de vecinas. Mucha salud y suerte en vuestros años de vida, un abrazo para todas".

Muchas de ellas se han ido haciendo mayores, la edad no perdona, y ha llegado la hora de que disfruten de una merecida jubilación pasando a ser bien cuidadas tras dedicar ellas su vida a ayudar y predicar con el ejemplo.

La Raya despide a la congregación del Amor de Dios

La Raya despide a la congregación del Amor de Dios / Chany Sebastián

Alcañices abría en 1992 la Residencia de la Tercera Edad Virgen de la Salud, primera de la zona, gracias a la iniciativa de Cáritas y su entonces máximo responsable el cura alcañizano Domingo Dacosta Fernández, actualmente uno de sus moradores y al cual el pueblo le dedicó la plaza adyacente.

Para su ubicación se eligió el antiguo y céntrico Palacio de los Marqueses de Alcañices cedido por los descendientes de Francisco Enríquez de Almansa e Isabel de Ulloa, situado junto a la iglesia de la Virgen de la Asunción. Con capacidad para 72 plazas residenciales (33 habitaciones dobles y 6 individuales) trabajaban en ella 7 religiosas del Amor de Dios, siendo su actual directora la joven Rocío Pérez Mateo, natural de Trabazos. Magnifica la labor de las monjas.

La monjas han formado parte también del Campamento Arciprestal de Aliste creado en 1987 por los curas alistanos. Desde 1993 formó parte de la organización sor Isabel Andrés

El Arciprestazgo de Aliste integra 84 parroquias con 8.326 feligreses y solo 7 siete sacerdotes en activo. Durante muchos años las religiosas del Amor de Dios han apoyado en las celebraciones en las parroquias, llegando a residir una comunidad de ellas, tres, en Bercianos. Sor Avelina lleva desde septiembre formando parte del equipo misionero que liderado por Teo Nieto Vicente y José Alberto Sutil atiende a 43 pueblos alistanos. Las monjas forman ya parte de los aconteceres y de la historia de Aliste. La Raya cae rendida ante el sacrificio y la bondad de las religiosas del Amor de Dios que se despiden de la comarca tras años de labor.

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