Las Águedas empuñan los bastones de mando

Las mujeres de Moraleja y Morales del Vino honran a Santa Águeda en una jornada con bailes e imposición de medallas

Las Águedas de Moraleja y Morales del Vino han celebrado el día de santa Águeda, una fiesta en la que los manteos de colores han surcado las calles de ambos municipios durante varias jornadas, en las que se han sucedido los bailes, las misas en honor a la santa, la imposición de medallas a las nuevas aguederas y celebración de una tradición en la que las mujeres se hacen con la vara de mando cada cinco de febrero.

Las Águedas empuñan los bastones de mando

Las Águedas empuñan los bastones de mando / Ana B.

En Moraleja, Beatriz Santos, Delia Andrés, Inés Delgado, Leticia Laperal, Mari Paz Blanco y Maxi González han sido las seis mayordomas –tres jóvenes y tres mayores– y Maxi González, la Águeda Mayor, ha recibido el bastón de mando de manos del alcalde y se ha encargado de mantener "a raya" a todos los vecinos de Moraleja durante unas horas, bromean sus compañeras. Entre las seis mayordomas han sacado a hombros a la santa, a la que este año se han encomendado 58 Águedas, incluidas a las siete recién llegadas a las que durante el lunes se les ha impuesto la medalla bendecida durante la misa de santa Águeda. Una tradición que abraza a todas las mujeres, aunque no estén casadas por la iglesia, y es que explican "que los tiempos han cambiado".

Las Águedas empuñan los bastones de mando

Las Águedas empuñan los bastones de mando / Ana B.

El domingo y el sábado también han sido días de celebración para la cofradía, cuando han celebrado misas, bailes, vermú y el sorteo de los cargos de mayordomas para el año siguiente, algo que las de Moraleja "viven", según relatan las Águedas. Las mayordomas de este año, agradecen la gran colaboración desde el Ayuntamiento para una fiesta que ya forma parte de "todos" los moralejanos, que han disfrutado también de la música y los festejos.

Las Águedas empuñan los bastones de mando

Las Águedas empuñan los bastones de mando / Ana B.

En la vecina localidad de Morales, las Águedas también han desfilado con sus manteos por las calles en honor a su santa, a la que sueñan, puedan regalar en el futuro unas tetas de plata gracias a los ahorros que año a año juntan tras pedir la miaja, que recompensan con un "puñadico" de castañas hervidas, según cuentan. Ellas cuidan de esta talla a la que ya han restaurado dos veces, relatan algunas de las 39 mujeres que forman parte de las devotas por esta santa: este año han salido 25 Águedas, encabezadas por las dos mayordomas, Mercedes y Manoli, y Flor, la abadesa.

Las Águedas empuñan los bastones de mando

Las Águedas empuñan los bastones de mando / Ana B.

Con el sueño del regalo para su Santa en la cabeza, las Águedas de Morales prefieren dedicar por el momento lo recaudado a pagar la celebración y realizar una obra social en el pueblo. "Lo primero es lo primero", cuentan sobre una fiesta que sienten en sus corazones y a la que animan, se unan todas las mujeres, sin importar su condición, explican. La misa en honor a la santa, el refresco y los bailes por el pueblo han sido algunas de las celebraciones de las Águedas de Morales, que este año han recibido a una nueva hermana y han contado con la ayuda del Ayuntamiento de Morales.

Las Águedas empuñan los bastones de mando

Las Águedas empuñan los bastones de mando / Irene Barahona

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